La destitución de Claudio Ranieri como técnico del Leicester City tomó por sorpresa a muchos aficionados del fútbol. El entrenador italiano fue el artífice de la hazaña conseguida por este modesto equipo inglés la temporada pasada, pero los malos resultados obtenidos apenas unos meses después le costaron el puesto.
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Las informaciones apuntaron al vestuario del Leicester como los culpables de la salida de Ranieri, algo que no sentó bien en la hinchada de los "zorros".
Uno de los señalados fue el delantero inglés, Jamie Vardy. Escolta en la tabla de goleadores de la anterior campaña, solo por detrás de Harry Kane.
El ariete, sin embargo, ha negado rotundamente estas acusaciones y ha afirmado que a Ranieri le debe una "eterna gratitud".
"Debo haber escrito y borrado mis palabras una estúpida cantidad de veces. ¡Le debo a Claudio encontrar las correctas y apropiadas palabras! Claudio tiene y siempre tendrá mi completo respeto. Juntos, como equipo, hemos conseguido lo imposible. Él creyó en mí cuando muchos no lo hicieron y por eso le debo mi eterna gratitud", escribió el futbolista en un post publicado hace tres semanas en su cuenta oficial de Instagram (@vardy7).
"Se especula que yo estuve involucrado en su destitución y esto es completamente falso, infundado e extremadamente hiriente. Lo único de lo que somos culpables como equipo es de tener un bajo rendimiento, lo cual hemos reconocido en el vestuario y en público, y haremos lo mejor para rectificarnos", agregó.
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"Le deseo a Claudio lo mejor en lo que sea que el futuro le depare. Gracias, Claudio, por todo", finalizó el jugador.
Sin embargo, los seguidores más radicales del club parecen no haber tomado en serio las palabras de Vardy, a quien incluso han amenazado de muerte.
En declaraciones para un diario internacional, el futbolista británico ha descrito cómo ha pasado de héroe a villano en la ciudad.
"Lo que se publica se comenta en la calle y la gente se lo cree. Estoy recibiendo amenazas de muerte; mi familia, mis hijos y yo".
Vardy también relató un lamentable episodio que le tocó vivir en Leicester y que podría alejarlo del club que lo vio triunfar.
"Quiero seguir, pero cuando alguien intenta frenarte en la carretera, con tu esposa conduciendo y tus niños atrás, no es lo ideal. Ya van muchas veces y es aterrador".
Actualmente, el Leicester City ocupa la décimo quinta posición en la Premier League, con 30 puntos, a solo 6 de los puestos de descenso.
En Champions League, no obstante, la historia es diferente. Los "zorros" eliminaron al Sevilla con una inesperada remontada y ahora se preparan para enfrentar al Atlético de Madrid en los cuartos de final, donde esperan volver a dar la "campanada" dejando en el camino a uno de los favoritos.