Una polémica se ha desatado en redes sociales tras conocerse el matrimonio de dos niños de 12 años en la comunidad de San Pedro Cuitlapan, Guerrero. Natalia y Miguel contrajeron nupcias en una ceremonia tradicional con el consentimiento de sus familias, pese a ser ilegal según la ley mexicana.
Desde 2020, el Código Civil Federal prohíbe categóricamente el matrimonio de menores de 18 años, sin excepciones. Esto significa que la unión de Natalia y Miguel no tiene validez legal y podría derivar en acciones penales contra los adultos involucrados.
Aunque la ley es clara, en zonas rurales de Guerrero persisten prácticas comunitarias que normalizan las uniones infantiles, muchas veces vinculadas a:
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- Usos y costumbres
- Pobreza y falta de educación
- Escasa presencia del Estado