¿Te atreverías a entrar al vagón donde ocurrió esta historia? En el corazón del Museo del Ferrocarril de Guatemala, existe un vagón de servicios que guarda una historia inquietante. Se trata del caso de La Vivandera, una figura fantasmal que, según visitantes y trabajadores, aún se manifiesta en el lugar, generando un ambiente tenso y cargado de energía.
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La historia fue investigada por Julio López Paranormal, quien documentó los detalles del vagón que data de los años 40. En ese entonces, este espacio era utilizado como cocina móvil para alimentar a los trabajadores que construían y mantenían las vías del tren. El vagón, hoy restaurado y exhibido en el museo, conserva una mesa y utensilios originales de la época, recreando fielmente el ambiente de trabajo.
Según López, en su interior también se encuentra una pequeña habitación donde habría vivido La Vivandera, una mujer que no solo cocinaba para los obreros, sino que también los recibía con calidez, sirviéndoles comida y dándoles la bienvenida.
Era una figura esencial para la rutina diaria del equipo ferroviario.
Una triste historia de amor
La leyenda se torna más oscura cuando se cuenta que La Vivandera se enamoró perdidamente de uno de los trabajadores. Un día, al no encontrarlo en su lugar habitual, decidió ir a buscarlo... solo para descubrir que él estaba casado. Devastada por la traición y el dolor, tomó una trágica decisión. Se encerró en su habitación dentro del vagón y, sin responder a los llamados, fue hallada muerta tras quitarse la vida.
Desde entonces, muchos aseguran sentir su presencia, especialmente en esa pequeña habitación que aún se conserva. Algunos afirman escuchar susurros, pasos o sentir un frío inexplicable al pasar por el lugar.
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