El Quetzal, ave símbolo de Guatemala, y su protección

Entre la vegetación y densa nubosidad de las montañas de las Verapaces, resalta un vibrante verde esmeralda y rojo intenso del plumaje del ave insigne de Guatemala: el Quetzal.

El momento perfecto en que el ave se posa sobre un árbol es captado en cámara. No es sencillo, pues el ave gusta de serpentear su extensa cola para alzar su vuelo.

Reconocido por ser una de las especies más notables, también corre peligro ante el avance de la frontera agrícola y el deterioro de su hábitat, que se constituye en los bosque nubosos.

La protección al Quetzal

Precisamente su colorido y distintivo plumaje lo hace muy atractivo, pero es una especie benevolente. Actualmente se ubica en la categoría 3 del listado de especies amenazadas del Consejo Nacional de Áreas protegidas (Conap).

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Ante la necesidad de su protección y conservación, en Guatemala se ha establecido una estrategia a cargo de un conglomerado de instituciones públicas y privadas. Uno de estos esfuerzos es en el Parque Regional Municipal San Rafael Pie de la Cuesta, donde se han colocado nidos artificiales.

Se establecieron 4 ejes estratégicos:

Estrategia de protección y restauración del hábitat.
Conocimiento y monitoreo de la especie.
Cultura y divulgación de la importancia y conservación.
Gestión técnica y de fondos.

Conservación del hábitat

La puesta por preservar la especie se extiende a otros países de la región, pues se conoce que el Quetzal tiende a su desplazamiento a lo largo de las selva de montaña que se conecta a través de varios territorios.

El plan fue desarrollado por la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac) a través de la Dirección General de Investigación y el Centro Universitario de Zacapa, el Conap, el Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat) y otras instituciones. Así como el Comité Técnico de coadministradores de Áreas Protegidas y grupos académicos.

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De acuerdo a la publicación técnica de la estrategia para la conservación del Quetzal, los datos sugieren que la situación de la especie a nivel regional y nacional es crítica, por lo que se deben implementar programas y acciones que involucren a todos los actores implicados para la conservación del ave.

Entre los esfuerzos para preservar a la especie se encuentran:

La declaratoria del Biotopo del Quetzal, un área protegida del país establecida con el objetivo principal de conservar un remanente importante de su hábitat.
El establecimiento del Corredor Biológico del Bosque Nuboso, un corredor de hábitat que pretende mantener la conectividad biológica entre el Biotopo del Quetzal y la Sierra de las Minas, el área protegida con la población más grande de quetzales del país.

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