Una denuncia ciudadana alertó al sistema de emergencia de la Policía Nacional Civil (PNC) de El Salvador, la cual detallaba que un marero construyó un túnel en su propia habitación para esconderse de las autoridades en la colonia Jardines del Refugio, en Ahuachapán.
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Los agentes llegaron al lugar a inspeccionar la escena donde encontraron a un miembro de pandilla escondido en el túnel que había realizado en el interior de su vivienda. El sujeto fue identificado como Juan Ramón Estrada Moreno, de 38 años de edad, alias “Sailin” o “Pedrito”, quien tiene rango de cabecilla dentro del Barrio 18 y cuenta con antecedentes por los delitos de
- Homicidio agravado.
- Agrupaciones ilícitas.
- Estupro.
- Lesiones.
- Resistencia.
“Preparó un túnel en una habitación de la vivienda donde reside para tratar de evadir la justicia, pero la idea no le funcionó y lo sacamos del escondite”, manifestó la PNC del país vecino.
“Inicialmente será procesado, por segunda ocasión, por agrupaciones ilícitas”, dijo la policía. Asimismo, la PNC salvadoreña pidió a la población que sí ha sido víctima de este criminal interponga la denuncia para sumarle más años de condena.
Tres pandilleros mueren tras atacar a policías
Tres pandilleros murieron el domingo tras un presunto ataque a policías y soldados que los descubrieron en un campamento clandestino en El Salvador, informaron las autoridades.
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“Tres terroristas murieron al atacar a nuestros agentes (de policía) y soldados de la Fuerza Armada en San Antonio del Monte, Sonsonate (66 kms al oeste de San Salvador)”, indicó en su cuenta de Twitter la Policía Nacional Civil (PNC).
El gobierno salvadoreño declaró la guerra a las pandillas y apresó a unos 45.000 presuntos miembros de organizaciones delictivas. La PNC dijo que un grupo de “pandilleros estaban en un campamento clandestino” en la zona rural de San Antonio del Monte y al percatarse de la presencia de los agentes policiales y soldados “dispararon” en su contra, resultando en el acto tres pandilleros muertos.
En respuesta a una escalada de 87 asesinatos cometidos entre el 25 y 27 de marzo, el Congreso acogió un pedido del presidente Nayib Bukele para decretar un régimen de excepción, que se ha extendido al menos hasta fines de julio, y ha permitido detener sin orden judicial a 44 mil 937 personas, presuntos pandilleros.