Juan Carlos Eggenberger: “Si la gente no apoya, la Teletón no existe”

El próximo 19 y 20 de julio se llevará a cabo una nueva edición de la Teletón Guatemala. El icónico evento cumple 33 años de funcionar como una actividad para recaudar fondos con el objetivo de apoyar las labores de Fundabiem. ¿El objetivo? Brindar terapias de rehabilitación a miles de guatemaltecos con discapacidad.

Este año la meta es recaudar Q24 millones 135 mil 421. “Esperamos alcanzar la meta, sobrepasarla y ojalá recuperar lo que habíamos recaudado hace dos años, que fueron más de 27 millones”, explicó Juan Carlos Eggenberger, presidente del Comité Organizador, quien en entrevista con Publinews habló sobre la importancia que tiene la Teletón para el país.

"La Teletón es un proyecto de la gente"

La Teletón cumple 33 años. ¿Por qué sigue siendo una iniciativa importante en Guatemala?

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Es una pregunta que nosotros también nos hacemos todos los años, porque uno de los desafíos más importantes que tiene el proyecto es precisamente la capacidad que tengamos o no de renovarnos.

Desde Fundabiem es importante porque la Teletón representa el 70% de los ingresos que hoy tiene la fundación. Fundabiem es la única institución que hay en Guatemala que hoy atiende a nivel nacional el tema de la rehabilitación física neuromusculoesquelética. Tristemente como país no hemos logrado darle una respuesta en términos de atención a la discapacidad y no hemos terminado de darle respuesta a un derecho humano que tienen las personas con discapacidad que es el de rehabilitarse. Entonces tenemos que sostener estos centros.

La Teletón tiene una importancia suprema desde el punto de vista de Fundabiem porque si Fundabiem no existe, se quedan fuera de ese derecho a la rehabilitación 13 mil usuarios que mensualmente son atendidos en los centros; y en muchos de ellos tenemos lista de espera para poder entrar porque la necesidad no solo es enorme, sino que es creciente. Esto si hablamos de discapacidad congénita, sin incluir los datos de discapacidad adquirida.

Realmente la cantidad de oferta de servicios que hay, versus la cantidad de demanda, sigue siendo muy baja y por lo tanto necesitamos la Teletón para que Fundabiem tenga los recursos no solo para sostenerse, ojalá para seguir creciendo, seguirse equipando y construir centros porque hay muchísima necesidad aún.

Nosotros seguimos luchando con mucho ánimo y convicción que un país diferente es posible y vamos a seguir a medida que la gente nos siga apoyando y nos dé su confianza a través de sus donaciones.  

Lleva 12 años al frente de la Teletón, ¿qué nos puede decir?

Han sido 12 años apasionantes, muy intensos y he aprendido muchísimas cosas. Son años que han tenido cosas muy buenas y también cosas difíciles que superar. Hemos tenido grandes éxitos, también metidas de pata y hoy viendo hacia atrás quizás hubiéramos hecho algunas cosas de manera distinta.

Lo que yo en lo personal sigo manteniendo es un anhelo muy grande por servir y participar. Creemos en la causa de la rehabilitación y sobre todas las cosas creemos en la causa de la inclusión, porque la final del día la rehabilitación como tal no es el fin, es un medio para alcanzar el fin más importante que es la inclusión de todos estos niños en la escuela, de los jóvenes en la vida laboral y de los adultos a una vida plena como a la que todos tenemos derecho.

Eso es lo que realmente nos mueve a mí y al equipo que me acompaña. Por eso, después de tantos años, seguimos aquí.

¿Cuál diría que es el mayor reto de la Teletón?

Diría que tratar de renovarnos y renovar nuestras energías todos los años porque es algo que hacemos con mucho entusiasmo. Sin embargo, el contexto en el que nos movemos no es el mismo. La Teletón se llama así porque nació a partir de una plataforma televisiva, pero hoy en día la televisión ya no tiene la misma fuerza que tenía hace muchos años. Por otro lado, el surgimiento de plataformas digitales y redes sociales que hacen que la comunicación ya no sea unilateral sino bilateral. Esto genera a veces un ambiente difícil de administrar porque lamentablemente en Guatemala pareciera que aquel que quiere ayudar tiene un interés oculto y se le ve como sospechoso.

Ese ha sido uno de los más grandes retos porque nos hemos tenido que enfrentar a una discapacidad que no es visible, pero que es real, que es la discapacidad del corazón, la apatía, la indiferencia y la incredulidad.

¿Qué les diría a las personas que aún no creen en la labor de Teletón?

Venga, conozca y decida. Muchas veces decido sin haber ido y sin conocer. Yo no digo que me crean a mí o que le crean al consejo directivo o a la firma de auditoría o a la organización internacional de Teletones de la cual somos parte.

Pueden ir a hablar con 13 mil familias en todo el país y preguntarles si la fundación les beneficia en alguna manera y ahí es donde está la obra. Nosotros seguimos luchando con mucho ánimo y convicción que un país diferente es posible y vamos a seguir a medida que la gente nos siga apoyando y nos dé su confianza a través de una donación.

El año pasado no se llegó a la meta. ¿Cuál es la expectativa para 2019?

Al final del día la meta la pone la gente. Este proyecto es de la gente porque si no apoya, no existe. Es así de sencillo. El año pasado nos quedamos al 90% de la meta que juntos nos habíamos establecido con la recaudación de 2017. Este año estamos muy entusiasmados porque vemos mucho apoyo, especialmente en el interior del país. Por otro lado, el apoyo empresarial se solidificó este año. La expectativa es recaudar más de lo que recaudamos el año pasado. Lo que quisiéramos es recuperar lo que se recaudó en 2017, que fueron más de Q27 millones y medio.

El objetivo es seguir creciendo porque no se trata solo de sobrevivir, ya que hoy en día Fundabiem sobrevive con lo que recauda de la Teletón. Prácticamente ejecuta el 100% del recaudo año con año y la verdad es que una institución tiene que crecer. Fundabiem necesita crecer, abrir más puntos de rehabilitación, traer más equipos, ampliar los horarios, contratar más personal y no es porque sea un antojo de la institución, es porque hay mucha necesidad y personas que aún necesitan y tienen el derecho humano de acceder a servicios de salud y rehabilitación. Para eso necesitamos recursos y eso viene del apoyo que las personas nos puedan dar. Esperamos alcanzar la meta, sobrepasarla y ojalá recuperar lo que habíamos recaudado hace dos años.