El objetivo de la transferencia de tecnología es asegurar que los avances científicos y tecnológicos sean accesibles a un mayor número de usuarios. Para lograrlo se debe trabajar en conjunto para que se transfieran habilidades, conocimientos, métodos y muestras de fabricación e instalaciones entre la academia, el gobierno y las empresas privadas.
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Universidad Galileo ha centrado una especial atención en el tema y cuenta cada vez con más investigaciones aplicadas en el desarrollo de soluciones industriales y productos que puedan salir al mercado para solucionar problemas reales de manera local.
“Muchas veces las investigaciones no producen un impacto en el entorno y mucho menos en la economía. Por eso vimos la necesidad de vincular la investigación con proyectos que produzcan impacto”, explica Oscar Rodas, director de Ingeniería Electrónica.
“Esto no es algo nuevo, ya que en Estados Unidos y Europa se ha trabajado desde los últimos 50 años. Como país en vías de desarrollo, tenemos que tener una visión global y comprender que la misión de las universidades no solo es la instrucción y extensión, sino también la parte de transferencia”, comenta Alberto Marroquín, director de Ingeniería en Telecomunicaciones y Mecatrónica.
El proyecto piloto
“Actualmente represento a Universidad Galileo en la Comisión Intersectorial de Industria de Senacyt y se conformó una subcomisión con otras universidades de Guatemala para montar un plan piloto junto con Cámara de Industria y Cementos Progreso”, agrega Rodas.
El proyecto: Una impresora de concreto 3D. “Cementos Progreso planteó la necesidad de esta impresora y se generó un proyecto de investigación para que lo resuelvan las universidades. Así comenzó a armarse el plan piloto. Lo interesante es que varias universidades están trabajando en conjunto con el mismo fin. Este es el proyecto insignia y si logramos hacerlo, vamos a romper paradigmas que permitan que las universidades tengan un alto impacto en la sociedad y magnificar los resultados”, indica Luis Velásquez, gerente de Investigación y Desarrollo de Cementos Progreso.
“Se deben establecer relaciones de confianza entre todos los sectores y ese es uno de los objetivos principales del proyecto”, asegura Marroquín.
“Se trata de un proyecto multidisciplinario e interuniversitario con vinculación a la industria. Es la insignia con la que estamos trabajando y lo interesante es que otras entidades ya han mostrado su interés en conocer más acerca de lo que estamos haciendo”, comenta Rodas.
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Proyección a futuro
Además del plan piloto, Universidad Galileo y Cámara de Industria están trabajando en la creación de una plataforma digital que permita la transferencia de tecnología.
“En esta plataforma las pequeñas o medianas empresas podrán presentar sus necesidades y las universidades, por medio de la academia, que es donde está la gente que sabe y conoce, podrán proponer soluciones reales y ofrecer servicios factibles a toda la industria”, agrega Velásquez.
“Una de las diferencias entre un país desarrollado y uno en vías de desarrollo es la interacción entre las diferentes áreas de la sociedad. En los países en desarrollo cada sector va por su parte y en los países desarrollados hay una interacción positiva entre los autores. Por eso es tan importante un proyecto como este. Se suele creer que lo que viene de afuera es bueno y lo que viene de adentro es malo. Hay que romper con estas formas antiguas de pensar. No es algo fácil, pero este proyecto es una forma de empezar a conseguirlo”, indica Rodrigo Baessa, decano de FISICC.
Por medio de este primer plan piloto buscan demostrar a los líderes de los distintos sectores que es posible una relación sana y productiva para todas las partes involucradas que buscan un mismo fin: El desarrollo de Guatemala.
“Más allá de si funciona o si se logren los objetivos deseados, lo importante es demostrar que podemos trabajar bien juntos”, agrega Baessa.