El popular restaurante de antojitos, Las Munditortas, llega a un segundo aniversario este lunes, según lo ha confirmado su fundador y propietario Raymundo Ochoa en su cuenta de Twitter.
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Él, junto con su esposa, Cindy Orellana, iniciaron este exitoso negocio casi por casualidad, y en una época muy difícil para ambos. Sin embargo, según él mismo cuenta, no todo ha sido miel sobre hojuelas.
Inicio casual
"Mundo", apócope de su nombre y también como es conocido popularmente en redes sociales, comenta que hace dos años, precisamente cuando inicia sin pensarlo con su negocio actual, se encontraba "desempleado, desesperado y solamente con unos cuantos cientos de quetzales en la bolsa", pero recibió un encargo de antojitos chapines por parte de un cliente.
Tomó el negocio, invirtiendo todo su dinero, y estaba listo para que el encargo fuese recogido el día de la entrega. Sin embargo, el cliente se excusó e indicó que solamente se llevaría la mitad, a lo que tuvo que acceder.
Entonces, el cocinero se vio desesperado y sin ganancia aunque sí con mucha comida. Comentó la historia a Cindy, su esposa, y a ella se le ocurrió que abrieran el garage de su casa y aprovechando que contaban con mobiliario para atender, utilizaron las redes sociales para convocar a clientes y en dos horas vendieron todo.
Trabajo, constancia y sabor
A partir de ese día, y ya con dinero para reinvertir, así fue como la pareja inició con su negocio que ahora ya cuenta con 12 personas en el equipo.
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Así empezamos Cindy y yo un negocio que ya cumple dos años. Empezamos vendiendo antojitos a medio día y panes y desayunos en la mañana. Trabajando todos los días desde entonces", relata Mundo.
Pero antes de llegar a esto, Las Munditortas estuvo albergado en dos locales anteriores ubicados en la 13 calle, entre 12 y 13 avenidas de la zona 1, atendiendo a sus clientes y fortaleciendo su popularidad.
Seguir soñando
A dos años de vender gran variedad de tortas mexicanas y mole de plátano como postre, entre otros platillos, Mundo y su esposa siguen claros en sus convicciones e instan a los guatemaltecos a que hagan lo mismo.
Hoy solo me queda decirles que crean en sus habilidades, que marquen el camino que quieren seguir y no se desvíen. Los problemas, los errores, las deudas seguirán, pero tendrán la fuerza para producir e ir saliendo de todo contra todo pensamiento", asegura Ochoa.
Por otra parte, asegura que no hay obstáculos para lograr el cometido, y lo dicen por experiencia propia, pues iniciaron con menos de Q200 para invertir.
Nosotros empezamos con Q150.00 quetzales y era todo lo que tenía, eso creía. Realmente tenía mucho más, una esposa que cree en sus fortalezas y la capacidad que tienen mi destrezas. Más allá del dinero", indica.