Páginas de crowdcurators como Pinterest muestran que desde el año pasado cosas como el uso del ghee (mantequilla clarificada de India), comida orgánica que se camufla de comida rápida y el revival de los años setenta son las más buscadas.
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Pero, ¿de dónde provienen? Catalina Marín, experta de WGSN, nos habla al respecto de las macrotendencias que veremos este año.
Bienestar
“Este concepto sigue siendo muy importante. El año pasado hablábamos de conceptos como el buen dormir. Este año se hablará más de rituales de bienestar que también se han democratizado mucho. Entonces, la gente puede quedarse en el baño haciéndose la mascarilla y con productos más al alcance de la mayoría.
Se van a buscar los beneficios del bienestar al nivel masivo y enfocado en los rituales que la gente puede hacer por su propia vida, no necesariamente irse al spa, ni hacerse el gran tratamiento, sino con algo más accesible”.
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Anti-wellness
“Alrededor del bienestar también gira otro tema y es aceptar ese bienestar más orgánico e intuitivo. Entonces vemos a la gente haciendo yoga y luego la ves en Instagram comiendo pizza. También ves maratones donde en vez de reventarte de ejercicio cada cierto tiempo la gente consume una pizza o una cerveza.
Entonces ya no vemos esa onda, ese afán de ser súper fit y eso lo vemos con famosos que estaban en esa corriente y que ahora muestran que tener el abdominal súper cuadriculado no significa ser feliz. Al final comerse una galleta representa un gran placer. Entonces se está llevando el concepto hacia algo más mundano y más equilibrado”.
Decoración
“Gracias a esta ritualidad, habrá más énfasis en lo que pasa en el baño. La iluminación y las plantas ayudan a limpiar el aire, todos esos productos que hay alrededor del baño facilitan esos rituales. Ese es uno de los puntos a nivel de bienestar que evolucionan un poco.
En cuanto a lo escandinavo sigue predominando lo sencillo e intimista (hygge), tener un diseño más atemporal, como todo ese tema de esa palabra es importante.La paleta es más tranquila, vemos todo más enfocado en el tema de las plantas, como huertas caseras, las texturas son más hogareñas, más naturales las fibras, como que toda esta onda más tranquila es una de las grandes corrientes.
Asimismo, la gente que trabaja dentro de su casa busca crear espacios ahí que sean más limpios, minimalistas y cálidos. Entonces todo lo que sea de referencia de Ikea es importante”.
Comida
“Lo sostenible y la experiencia siguen siendo muy importantes. También se puede ligar a concepto de bienestar intuitivo donde la comida puede ser mucho más tranquila, el bienestar se puede ligar a hacerlo casero y orgánico, pero no es extremo, como el solo comer una proteína en polvo, por ejemplo.
Alrededor de la comida, el tema de la comunidad es muy importante porque llega una tendencia clave de cómo los restaurantes y las casas toman la comida para proveer hospitalidad, generar afecto y juntar a la gente. Se crean entonces actividades alrededor de la cocina como generador de comunidad, como las cenas clandestinas, pero hay que estar dentro de una comunidad para estar dentro de ellas.
La comida está juntando a la gente otra vez, no solo alrededor de los amigos, sino que afuera se está volviendo en una forma de ayudar a la gente, como a los migrantes y a la gente sin casa.
También veremos la comida como medicina: Cómo puede sanarnos. Hay estudios científicos y comunidades alrededor de esto. Entonces vemos a dealers de serotonina en Australia (en bares), donde todos sus platos están diseñados para subirle el ánimo a la gente”.
Fiebre por el conocimiento
“El conocimiento de la gente que es experta en algo se va a valorar cada vez más. También vemos el retorno de la poesía y hay más cuentas de este tipo en Instagram, donde hay perfiles de poetas muy jóvenes que postean sus poemas con ilustraciones.
También están creciendo expresiones de comunidad alrededor del conocimiento y ahora se promueven cursos de conocimientos específicos para comunidades más pequeñas. Asimismo, el hashtag #shelfie –que muestra fotos de biblioteca personal o curaduría de libros– son muy populares.
En Estados Unidos y Reino Unido las ventas de e-books han bajado y se ha regresado al libro físico. Asimismo, en mobiliario han aumentado las ventas de aparadores de libros y todo lo que gira alrededor de esas comunidades de conocimiento se ha vuelto más popular”.
Temas para conversar
“La gente quiere hablar más de temas de los que antes no hablaba, como salud mental, sexual y masturbación. Cada vez más gente dice que hay que hablar de la depresión y también del feminismo, que viene desde antes. La gente ahora se empodera para hablar de temas tabú. Hay unos nuevos diálogos y se quiere hablar el tema”.
Texto: Luz Lancheros / Publinews Internacional
