Durante la celebración de la cumbre Latino Impact Summit 2017, en Nueva York, se premió a líderes y empresas que han marcado la diferencia en sus países y que han generado un impacto positivo en la región. Dos compañías guatemaltecas recibieron reconocimientos durante el evento. Una de ellas fue Palmas del Ixcán, quien obtuvo el premio a Sostenibilidad Latinoamericana gracias a su programa de productores asociados.
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La Cumbre de Impacto Latino es uno de los pocos eventos que se realizan totalmente en español en la sede de las Naciones Unidas. El objetivo es crear una plataforma que permita discutir los retos y oportunidades de Latinoamérica relacionados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Reúne a empresarios, ejecutivos de alto nivel, emprendedores, líderes del mundo de la filantropía, entre otros.
Publinews conversó con Félix Álvarez, gerente general de Palmas del Ixcán, sobre este galardón y la importancia de su proyecto para Guatemala y la región.
Los detalles
- Háblenos del premio que Palmas del Ixcán recibió en el Latino Impact Summit 2017…
Como Palmas del Ixcán recibimos un premio por nuestro programa de productores asociados. Durante el Latino Impact Summit 2017 reconocieron a nuestra empresa por este programa y por la sosteniblidad que tiene a mediano y largo plazo.
- ¿Qué significa para Palmas del Ixcán recibir el premio Sostenibilidad Latinoamericana?
Para nosotros y para los productores es un honor recibir este reconocimiento, ya que es un premio muy importante. Además que lo estamos recibiendo en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, donde se alberga a la mayoría de las naciones del mundo.
Aceptar un reconocimiento por la labor que estamos haciendo es importante, en especial para los productores quienes han hecho un gran esfuerzo para ser parte del programa.
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Programa de productores asociados
- ¿Qué nos puede comentar sobre este programa?
Palmas del Ixcán es una empresa guatemalteca productora de aceite de palma africana, aceite de palmiste y harina de palmiste. La empresa está ubicada en la región de Ixcán, un lugar que fue uno de los más afectados por le tema del conflicto armado en Guatemala. Era una región bastante olvidada, sin acceso e infraestructura.
Cuando se pensó en iniciar con este programa incluyente, se deseaba que la empresa no solo tuviera tierras propias o arrendadas, sino que se pudiera influenciar de forma positiva a los pequeños productores para que se interesaran por el cultivo de la palma. No fue fácil por el lugar en donde estaban y las carencias que existían. Se empezó con una inversión en conjunto con el gobierno central en una cooperativa conformada por estos pequeños agricultores y parte de la empresa.
El proyecto arrancó en 2008 y empezó con muchas expectativas, pero no logró cumplir con sus objetivos a mediano y largo plazo. El gobierno no puedo dar todos los recursos que había propuesto y empezaron a haber peleas entre los productores. La crisis de ese año contribuyó a que el proyecto se viniera abajo.
Sin embargo, cuando empieza una nuestra administración, un grupo de inversionistas guatemaltecos creyó en el proyecto y se retomó el programa. Se generaron las condiciones ideales y después de un año y medio se logra poner al día.
Desde entonces hemos crecido en conjunto con los agricultores. Empezamos con 2,100 hectáreas y ahora tenemos más de 4,700. A partir del 2012 ingresaron más productores al programa y en la actualidad hay más de 120 a quienes se les brinda acompañamiento, asistencia técnica y capacitación de prácticas productivas.
Los productores tienen sus condiciones claras establecidas en un contrato, reciben sus pagos cada 15 días y esto les ha significado ganar el doble o hasta el triple de las ganancias que generaban con otros cultivos de la región.
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