Si eres un hombre heterosexual, probablemente sientes una fascinación muy especial por los senos de una mujer.
PUBLICIDAD
Esta apreciación viene desde la evolución, pues el ser humano es el único primate cuyas hembras tienen los pechos inflamados permanentemente.
Debido a que las mujeres no muestran ningún signo de ovulación, esto sugiere, que el busto juega un papel importante en la selección natural, pues indican un grado visible de fertilidad.
Es por ello, que probablemente te sientes especialmente atraído por las chicas con pechos prominentes.
No todo es bueno
Puede que las modelos y actrices que han pasado por el bisturí tengan más éxito con el sexo masculino debido a lo anterior.
PUBLICIDAD
Sin embargo, un estudio de 15 años que se llevó a cabo por la Laval University en Quebec, Canadá, descubrió que las mujeres con implantes mamarios tienen también una fuerte carga que enfrentar.
La investigación descubrió que existe un índice de 73% más suicidios entre las mujeres que habían aumentado el tamaño de sus senos, esto dentro de un grupo controlado.
Por supuesto, que no son los implantes los que promueven esto, sino que el deseo de cambiar su cuerpo podría ser sinónimo de baja autoestima, depresión o un desorden dismórfico del cuerpo.
Las mujeres que optan por los implantes buscan mejorar su confianza y salir de otras cuestiones personales.
Desafortunadamente para ellas, otro estudio, que se llevó a cabo por el Departamento de Psicología en el Hospital del Infante en Philadelphia, concluyó que las personas con estos padecimientos "típicamente no logran mejorar su estado por medio de procedimientos cosméticos".