"La Frontera del Futuro", puesta en escena a flor de piel con su protagonista

Este jueves, 4 de mayo, la joven e intrépida directora Evelyn Price estrenará una nueva puesta en escena, "La Frontera del Futuro", basada en una travesía de diversos momentos y encuentros sobre su protagonista, la actriz Patricia Orantes.

Price volverá a presentar un tipo de teatro experimental -tal como lo hizo con "Anatómicamente correcto"– el cual pretende calar en lo más profundo del espectador, pero que además, nos muestra un escenario poco convencional pero muy ambicioso que logra involucrar de tal manera al público y en cierto modo le obliga a decidir "qué observar y sentir, mientras hace su recorrido personal", tal como lo expresa la directora.

La intérprete Patricia Orantes contó a Publinews acerca de su participación en esta nueva producción.

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¿De qué trata este montaje?

Es un experimento escénico que trata sobre mi vida, diría yo. Es una indagación, un recorrido hacia atrás, por algunos momentos, pasajes de mi vida, resumidos en poco texto y con un montaje minimalista. Es una obra que deja espacios en blanco para que el público termine de construir o de recibir.

¿Un "fantasma" en la obra?

La directora optó por algo muy claro y concreto como el "fantasma" (interpretado por Marcelo Solares), un personaje tácito, pero que ayuda perfectamente al desarrollo de la obra. Es un signo teatral, una presencia.

¿Qué significa este reto para Patricia Orantes?

Yo vi dos direcciones de Price y para mí ha sido maravilloso este encuentro con ella. Es fascinante hacer este tipo de teatro donde las acciones son reales, donde el público se hace parte. Una obra donde realmente no se representa, sino se presenta. Es un reto, he trabajado durante muchos años muy diferente, con todos los signos teatrales, pero este es una convención distinta, donde las fronteras son muy frágiles; no hay telones que escondan nada.

Para mí ha sido un proceso fascinante, enriquecedor y desafiante.

La directora lee a fondo la vida de una persona (yo) y plantea una dramaturgia y una dirección no convencionales pero con investigación y puntos de partida técnicos. Los textos se sostienen cada vez que la obra se juega en la medida de lo real, del estar verdadero, en esa medida vivirán, de lo contrario.