El ataque "podría claramente constituir un crimen de guerra", dijo el miércoles el enviado de la ONU en Libia, Ghassan Salamé.
Jalifa Haftar
"No soy adivino, pero la violencia en las afueras de Trípoli es solo el inicio de una guerra larga y sangrienta", advirtió el enviado de la ONU en Libia.
Una pausa en los combates se haría "en acuerdo con el espíritu de este mes (de ramadán), así como con la Convención de Derechos Humanos".