En esta ocasión junto a CONAP visitamos la Aldea Valle Verde donde se encuentra la plantación de pinabete con el mismo nombre. El lugar ubicado camino a Tacaná, San Marcos, es propiedad de Gabriel Gonzáles Arreaga quien expuso cada detalle de la siembra.
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“La siembra del pinabete requiere paciencia y pasión. Aunque para logar un árbol de pinabete pueden pasar varios años tenemos al final la satisfacción que nuestros árboles llegan a los hogares de muchos guatemaltecos en estas hermosas fiestas de fin de año”, informó Gabriel González.
El pinabete es una especie endémica, protegida y en peligro de extinción, se encuentra en el listado de especies amenazadas para Guatemala.
“El pinabete de nuestro país es único, ese aroma inigualable. Sin embargo, es un emprendimiento que lleva mucho trabajo, sacrificio, mantenimiento y capacitación”, agrega González.
Bosques nativos de pinabete
Además, el CONAP realizó también una visita con los medios de comunicación en los Bosques de los Cuervos Ixchiguán.
En el recorrido se disfrutó del crecimiento de los pinabetes en su forma natural. El lugar es resguardado todo el año, sin embargo, en esta temporada de mayor demanda se intensifican los puestos de control y monitoreo para contrarrestar actividades ilícitas que atentan contra el patrimonio natural.
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Según la Ley de Áreas Protegidas (Decreto No. 4-89), señala las multas y sanciones sobre los delitos vinculados al tráfico ilegal de pinabete (corte, comercialización y transporte) con prisión de 5 a 10 años y multa de 10 mil a 20 mil quetzales.
También el Decreto 101-96, Ley Forestal, indica multas de 400 a 10 mil y de 10 mil a 50 mil quetzales, con prisión de 1 a 5 años.
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Con información de la periodista Sandy Sandoval, enviada especial.
