La tormenta tropical Norma avanza este domingo hacia las costas del noroeste de México donde tocará tierra por segunda vez, tras golpear como huracán el sur de la turística península de Baja California, que sufrió únicamente daños materiales, informó el gobierno.
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A las 18H00 GMT, Norma se ubicaba 105 kilómetros al suroeste de Los Mochis (estado de Sinaloa) -sobre el Mar de Cortés-, con vientos máximos de 95 km/hora y desplazamiento noreste a 7 km/hora, según un reporte del Centro Nacional de Huracanes (NHC) estadounidense.
Se espera que la tormenta toque tierra entre las localidades de Guasave y Angostura, entre la medianoche del domingo y la madrugada del lunes, con las fuertes lluvias como principal riesgo, advirtió el sistema estatal de Protección Civil.
Agregó que se habilitaron 120 refugios temporales, mientras las fuerzas armadas despliegan operativos preventivos.
Los aeropuertos de las ciudades de Culiacán y Los Mochis anunciaron, por su parte, el cierre de sus operaciones este domingo.
El paso de Norma
En el turístico Cabo San Lucas, mientras tanto, autoridades y la población intentaban restablecer la normalidad tras el paso del huracán, que afectó sobre todo a los negocios y restaurantes ubicados al borde del mar.
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Playas llenas de desechos y basura, mobiliario destruido, carteles, postes y algunos árboles caídos eran parte del panorama la mañana del domingo, según constató la AFP en un recorrido por la zona turística.
“Ahora toca volver a la actividad diaria, a limpiar todo el desorden que hay (…) y activar otra vez ya la normalidad”, dijo Gilberto Sánchez, de 40 años, administrador de una tienda de autoservicio.
Empleados de la compañía estatal de electricidad trabajaban para restablecer el suministro en varias zonas de la ciudad, mientras el servicio de telefonía e internet móvil seguía inestable.
Joe Castellanos, empleado de un restaurante, aguardaba la autorización de Protección Civil para poder entrar a la playa a limpiar.
“Todos vivimos del turismo y si la playa está sucia pues se ve un poco fea y ya limpiándola se ve mejor”, dijo el trabajador, de 23 años, que se resguardó en su casa durante el paso del huracán.
Dos personas murieron la semana pasada cuando el huracán Lidia azotó los estados occidentales de Jalisco y Nayarit.
México es uno de los países más vulnerables al embate de huracanes, con al menos una decena de fenómenos climatológicos al año en sus costas del Pacífico y el Atlántico.