¿Considera que la ciudadanía se siente identificada el Día de la Independencia por la coyuntura nacional?
–Sí, la verdad, para muchas personas, sobre todo para las personas que han pasado por el sistema educativo. La fecha es importante porque en las instituciones educativas se les enseña que es la fecha más importante del aspecto cívico. La gente lo vive de esa forma de comprar banderas. Pero para otro grupo no puede ser importante a menos que se dedique a algún negocio vinculado con la festividad. Pero el sistema educativo ha fortalecido esa parte, instruyendo a los alumnos para que identifiquen su patriotismo con esta fecha, que hace una unión o mezcla más con ese patriotismo.
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¿Hace falta un fortalecimiento sobre patriotismo que solo se ve en la primera quincena de este mes?
–Necesitamos fortalecer la identidad en el sentido en que la independencia no solo es una fecha en concreto, sino un esfuerzo cotidiano para hacer cada día un mejor país. Usualmente, hay comparación con México, pero porque ese país tiene un sistema educativo diferente, en el que se exaltan otras fechas, entonces los mexicanos tienen un calendario cívico más largo, con más cosas que recordar, pero siempre es por el sistema educativo, por lo que no son pertinentes las comparaciones.
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¿Ha variado la celebración de la Independencia en los últimos 23 años?
–Sí, ha variado con cosas positivas y negativas. Por ejemplo, hasta 1996, cuando se suprimieron los desfiles, el 15 de septiembre era el desfile, donde son los estudiantes, los padres de familia y los maestros. Pero en 2003 se establecen los desfiles, pero como no hubo desfile por varios años, se sustituyó por las antorchas, lo cual es positivo, porque es algo diferente de sentirse involucrado, pero tiene algo negativo porque hay conductores irresponsables que han atropellado personas que van en las antorchas. Desde 2003 hasta 2006, la forma de marchar cambió porque ahora hay música popular, hay coreografía, y creo que desde el bicentenario se ha hecho más conciencia de que vivir la independencia es más complejo, no es solo desfilar o quemar cohetillos.
Festejos de Independencia
¿Dónde considera que está la falla entre los ministerios de Educación y Cultura sobre el anuncio de los cañonazos, pero afectan el patrimonio cultural?
–Lo que ocurre es que no hay consultas entre los organizadores del lanzamiento de los cañonazos con Cultura y Educación, por lo cual hay una falta de comunicación interna, y eso evidencia que las personas que organizan ese evento lo que les importa es lo masivo o impactante, pero eso no es patriotismo, lo cual demuestra la poca información con poco criterio para destruir un patrimonio.
¿Qué le falta por mejorar al Ministerio de Educación para fomentar el civismo?
–Ese ministerio sufrió un golpe en 1989, cuando el gobierno de esa época destituyó a excelentes profesores por miembros del partido político, por lo que se ha formado personal deficiente en el sentido que lo único que quería era cobrar su sueldo, por lo que las siguientes generaciones se han conformado con promover desfiles o alguna actividad cívica. Lo primero que deben hacer es motivar a los docentes.
Seguido, que los profesores sepan que su país vale la pena. Que tiene mérito, que es un orgullo ser guatemalteco, pero si el docente no lo siente, es que no está motivado, porque también vimos un cambio donde se resaltó solo matemáticas o biología.
Por ejemplo, cuando una persona se hace ciudadana en Estados Unidos, no se le pregunta sobre matemáticas, física o química, sino sobre quién fue George Washington o Abraham Lincoln o por qué fue importante ese presidente o John F. Kennedy, lo cual demuestra la importancia de la historia, que es lo que nos hace; por ejemplo, cada persona tiene rasgos de sus familiares.
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Llevamos la historia en el cuerpo, cuando comemos, hablamos, porque es historia viva. La primera potencia del mundo resalta que lo importante es su historia, entonces lo más importante es fortalecer nuestra cultura tradicional porque es la identidad de Guatemala.
¿Cómo las autoridades locales, diputados y presidente pueden fomentar el civismo?
–Primero, ser ejemplo de honradez, de dignidad. Por ejemplo, que un padre de familia le diga a su hijo que observe a tal funcionario o servidor público para que siga su ejemplo, pero ahora lo que dicen es “jamás vayas a ser como fulano”. Por lo que se espera que los funcionarios fueran dignos. Pero la gente en Guatemala es honrada y son los pícaros los que quieren andar viajando y pertenecer a un grupo que no es el nacional.
“Hay funcionarios que quieren dinero fácil. Por lo que no se puede hablar de nacionalidad, de respeto o patriotismo, sino que lo que quieren es llenarse los bolsillos con dinero ajeno, lo cual no tiene cabida”.
