La dinámica de trabajo de los diputados se redujo en el primer periodo legislativo por centrarse en la campaña electoral. A dos semanas de que el Congreso entre en receso, los temas a discutirse siguen siendo con fines políticos.
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La Constitución establece que los periodos legislativos ordinarios son del 14 de enero al 15 de mayo y del 1 de agosto al 30 de noviembre.
Por lo que, en el receso, los diputados aumentarán su trabajo para promocionar su candidatura en sus distritos con tal de continuar en el cargo.
No obstante, el panorama para las últimas dos sesiones no es alentador debido a que en las plenarias pasadas solo se han aprobado reformas a leyes con tal de promover programas sociales, que son utilizados por los políticos para su campaña electoral.
Y recordar que la semanada se desaprovechó la única sesión semanal, ya que los diputados no discutieron ninguna iniciativa de ley, ya que la agenda se entrampó para entrar a conocer las reformas a la Ley de Clases Pasivas del Estado.
Diputados de oposición denuncian la imposición de proyectos de ley para discutir, ya que no se respeta la presentación de propuestas de ley, y que los nuevos decretos solo son para reformas.
Y aunque la directiva del Congreso resalte la aprobación de cierto número de leyes, algunas, en vez de ser de beneficio para la población, solo entrampan el desarrollo.
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Seguir en el poder
Los diputados comentan que el receso no significa que dejen de trabajar, pues visitan los distritos que representan. Otros comentaron que aprovechan para hacer campaña, ya que la fiscalización es en dos fases, desde el campo y a las autoridades, pero no esconder las carencias solo para proteger al gobierno de turno.
De acuerdo con politólogos, alrededor de cien de los congresistas no logran su reelección y eso por los resultados en sus departamentos o porque se cambian de partido político, y que en la mayoría de ocasiones no atienden las necesidades de los votantes.
