El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, expresó este jueves 30 de marzo su alarma por la continua erosión del Estado de Derecho en Guatemala, donde los funcionarios de justicia, incluidos los que trabajaron o cooperaron con la Comisión Internacional contra la Impunidad (CICIG), respaldada por la ONU, siguen siendo objeto de intimidación, acoso y criminalización.
PUBLICIDAD
“Es especialmente preocupante que se estén utilizando procedimientos administrativos y penales en aparente represalia contra quienes participan en la investigación y persecución de casos de corrupción o graves violaciones de derechos humanos cometidas durante el conflicto armado”, ha declarado Türk.
El 28 de marzo, en el último de una serie de casos de este tipo, la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI) anunció que iba a emprender acciones legales contra el ex comisionado de la CICIG Francisco Dall’Anese en relación con su trabajo en la Comisión.
“También me preocupa que candidatos presidenciales y vicepresidenciales de todo el espectro político, entre ellos Thelma Cabrera, Jordán Rodas y Roberto Arzú, hayan visto rechazadas sus candidaturas para las elecciones del 25 de junio por la Corte Electoral por motivos aparentemente arbitrarios”, dijo el Alto Comisionado.
“El derecho a participar en los asuntos públicos, incluido el derecho a votar y a presentarse a las elecciones, es un derecho humano reconocido internacionalmente. La Corte Constitucional, el Tribunal Supremo y la Corte Electoral deben decidir de manera imparcial, en base a los hechos y de conformidad con la ley, sin restricciones ni influencias indebidas”, manifestó Türk.
El Alto Comisionado hizo un llamamiento a las autoridades guatemaltecas para que garanticen que los jueces y abogados puedan ejercer sus funciones libremente y sin temor a represalias. “Un poder judicial independiente es vital para una sociedad democrática”, afirmó.