Un juez decidió que la niña de tres años que resultó ilesa en un ataque armado ocurrido el interior de un autobús que se desplazaba en El Tejar, Chimaltenango, el pasado 14 de febrero, le fuera entregada a una tía abuela, luego de que se confirmara que una de las víctimas mortales en el hecho de violencia que dejó tres muertos y dos heridos, era su abuela y no su mamá como se informó en un principio.
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La menor viajaba junto a su abuela Judith Aracely López Pérez, de 44 años, quien la tenía a su cargo, ya que sus progenitores se encuentran en los Estados Unidos, ambas viajaban en un autobús de los Transportes Sanjuanera, cuando desconocidos asaltaron el bus en el kilómetro 70 de la ruta Interamericana, durante el incidente armado, López Pérez murió junto a los también pasajeros Tomas Sacul Caal y Manuel Gregorio Ixmata Cocom.
La menor fue auxiliada por los Bomberos Municipales Departamentales y quedó bajo el resguardo del persona de la Procuraduría General de la Nación, hasta que se localizó a su tía abuela en la aldea Duraznales de Concepción Chiquirichapa, Quetzaltenango, quien se hará cargo de la pequeña ante la ausencia de sus padres.
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#Acciones Delegación de #PGN Chimaltenango ha realizado las gestiones correspondientes, mediante medidas de protección, para el resguardo de la niña 3 años que viajaba con un familiar en el bus extraurbano atacado el pasado martes. Se logró determinar que la mujer fallecida en… pic.twitter.com/byR14v7OXx
— PGN Guatemala (@PGNguatemala) February 15, 2023
El cuerpo de la abuela de la menor, fue trasladado cerca de la medianoche del 14 de febrero a su vivienda en dicha aldea, para ser velada.
Ataque
De acuerdo con los socorristas, los pasajeros denunciaron que varios delincuentes asaltaban vehículos en la carretera, pero desconocían como se inició el tiroteo.
El chofer, que resultó ileso, condujo varios kilómetros para llegar a la estación de bomberos donde atendieron a los heridos. El autobús cubría la ruta de 206 kilómetros entre Quetzaltenango y la Ciudad de Guatemala.
Guatemala es uno de los países más violentos en Latinoamérica. El año pasado registró 4.274 muertes violentas, la mayoría atribuida al narcotráfico y las pandillas.
* Con información de Karla Marroquín, Emisoras Unidas 89.7