La ampliación al presupuesto con la que gozará el gobierno de Alejandro Giammattei durante campaña electoral significa una preocupación para la economía a mediano plazo, según expertos entrevistados.
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Los diputados afines al gobierno avalaron aportes extraordinarios de último momento sin criterios técnicos y que contradicen lo establecido en la Ley Orgánica del Presupuesto.
Algunas de las asignaciones que llaman más la atención para el próximo año son al Tribunal Supremo Electoral, a la Contraloría General. Además, al Instituto Nacional de Ciencias Forenses, a los Consejos Departamentales de Desarrollo y a algunos ministerios.
Pedro Prado, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes), indicó que lo aprobado permite que las municipalidades utilicen fondos que no fueron ejecutados. Cuando lo adecuado es que se trasladen a Saldo de Caja y Bancos, poniendo en duda la transparencia y destino de los fondos.
“No seguir criterios técnicos pone en riesgo la estabilidad macroeconómica, ya que a través del presupuesto se influye en la economía, la cual no tuvo mayor impacto durante la pandemia por el trabajo”, resaltó Prado.
El entrevistado resaltó que el objetivo del presupuesto es atender las necesidades de la población, por lo que instó a los ciudadanos a fiscalizar los fondos.
Respecto al riesgo que hay en la economía, el analista Ricardo Barrientos, del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), comentó que en el presupuesto hay una subestimación de los ingresos fiscales, provocando un déficit fiscal ficticio, el cual es cubierto con deuda con Bonos del Tesoro, que a mediano plazo es más caro.
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Barrientos mencionó que, en repetidas ocasiones, los gobiernos recurren a la deuda bonificada que no tiene destino específico, como ocurre con los préstamos, por lo cual se ve una baja ejecución con el crédito de Crecer Sano.
“Desde que se analizó la discusión de presupuestos, el peor había sido cuando Manuel Baldizón fue presidente de la comisión legislativa de Finanzas. Pero en los últimos años le quitaron el lugar, porque no analizaron las recomendaciones hechas por economistas”, comentó Barrientos.
Profundiza errores del presupuesto
Desde que se inició la discusión del proyecto de presupuesto, centros de pensamiento sugirieron a los diputados corregir errores.
No obstante, el analista del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN) Jorge Lavarreda señaló que los legisladores profundizaron las deficiencias y obviaron el proceso presupuestario. Lo cual es preocupante, porque se disminuyen los fondos que van a Saldo de Caja y Bancos.
Otra de las observaciones que se hace es que los Centros de Apoyo Integral para Mujeres Sobrevivientes de Violencia (Caimus) no recibirían los fondos. Ya que queda a discreción del ministro de Gobernación realizar los traslados.
También preocupa que se permita que no se informe el avance de obras públicas, de las cuales no se detalla dónde se realizarán.
Reconoce bochorno
Aunque la presentación y trato de los diputados debería ser ejemplo ante sus votantes. El congresista Javier Hernández Franco, de la bancada Frente de Convergencia Nacional- Nación (FCN-Nación), reconoció solo por medio de un comunicado el error que realizó en el Congreso. Pues se observó que estuvo ebrio e insultó a un trabajador. “Me pongo a disposición de la junta directiva para que, conforme a nuestra ley, me amoneste como considere prudente. Extiendo una disculpa a mis votantes y familia”, puntualizó.