Luego de que el juez Freddy Orellana resolviera ligar a proceso a José Rubén Zamora Marroquín, director de “elPeriódico“, así como a Samari Carolina Gómez Díaz; y enviarlos a prisión preventiva, el periodista relató algunas anomalías que vivió en la cárcel Mariscal Zavala, donde se encuentra recluido, tras haber sido trasladado ayer desde tribunales.
PUBLICIDAD
Zamora indicó que, a pesar de que el trato de los agentes del Sistema Penitenciario ha sido cortés, así como quienes llegaron a su domicilio a arrestarlo, ayer tuvo “una noche irregular”.
“No nos entró el carro al pabellón, caminamos unos 20 metros. Generalmente me hacen un registro, pero ayer fue bastante más fuerte; me quité los zapatos. Hubo un allanamiento en mi bartolina. Media hora después llegaron policías con perros”, comentó en primera instancia el sindicado.
Asimismo, relató que, debido a que está bastante afectado por las niguas y otros bichos y por tal razón fue atendido por una enfermera que le aplicó una crema, momentos después cerraron la puerta por alguna razón que desconoce.
“Yo iba extenuado, dispuesto a dormir de inmediato y recuperarme, pero tuve que quedarme despierto desde las 8:30 que salieron los perros hasta más o menos las 3 de la mañana”, aseguró.
También comentó que le hicieron modificaciones a la jaula que está sobre la bartolina personas que seguramente son de Presidios. “Por el momento lo sentí amenazante, llegué al extremo de poner dos sillas plásticas y una mesa sobre la puerta y me quedé parado hasta las 3 de la mañana con un palo de una escoba para ver si entraban”, dijo.
“Me pareció muy extraña e irregular la reacción; no son los patrones que hemos visto siempre”, añadió.
Además, dijo que las cámaras que regularmente los vigilan y con lo cual no tiene ningún problema, siempre están encendidas pero anoche fueron apagadas durante las “irregularidades” que comentó.
“Quisiera comentarle que tengo medidas cautelares de la CIDH y quisiera hacer responsable al Estado de Guatemala y al presidente Giammattei de mi seguridad. Me considero un perseguido político”, finalizó.
PUBLICIDAD
Juez ordena
Ante lo expuesto por Zamora Marroquín, el juez Orellana ordenó a los agentes del Sistema Penitenciario “que en todo momento hasta que él ingrese al lugar en donde se encuentra que se le respeten los derechos y garantías constitucionales. Es una orden que doy verbalmente.”
Asimismo, ordenó al director de la Dirección General del Sistema Penitenciario a que “se le dé un trato humano, justo y ético y que se le respeten todos los derechos y garantías constitucionales.”
No obstante, el abogado de Zamora añadió que ese mismo día de los acontecimientos relatados a su representado le pidieron su DPI y ya no se lo devolvieron.
Por lo tanto también pidió al juzgador que ordene le sea entregado dicho documento, a lo que el togado accedió ampliando la resolución antes mencionada y relacionada a las medidas a favor de Zamora Marroquín.