La alianza oficialista en el Legislativo no tiene límites para aprobar controles a su favor. La directiva del Congreso insistirá mañana en otra sesión extraordinaria en cambios a la ley de la PNC y del Ejército para mantener el orden público en manifestaciones sociales.
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La iniciativa de ley que propuso el diputado Napoleón Rojas con el apoyo del oficialismo de turno. Busca que las fuerzas de seguridad actuen en legítima defensa. Utilicen su equipo (armas), ténicas de defensa personal si la población se niega a obedecer las órdenes sin ninguna persecución penal, sino que gozarían de medida sustituva.
Desde el primer año de gobierno de Alejandro Giammattei, agentes de la Policía utilizaron la fuerza. Causando la pérdida de un ojo a manifestantes, que se opusieron a la aprobación de un presupuesto desfinanciado. Y aunque los agentes de la PNC los detuvieron recuperaron su libertad. Ya que ni el Ministerio Público (MP) ni la PNC pudieron comprobar que hayan cometido algún delito.
Y aunque por la protesta de noviembre de 2021 se intentó judicializar a una universitaria y a una activista política, no se pudo comprobar los daños al edificio del Congreso.
O como sucedió la semana pasada contra un universitario en la calzada Roosevelt y que ahora buscan incluir al Ejército para controlar las manifestaciones, que es un derecho constitucional.
Intereses reales de la sesión extraordinaria
Diputados de oposición que se oponen a esas reformas comentaron que una de las estrategias del oficialismo es aprobar herramientas para cualquier momento. Que podrían utilizarse en los próximos meses que se acercan las elecciones generales.
Además, los entrevistados comentaron que el motivo escondido de la directiva pueda ser aprobar endeudamiento por US$400 millones. Ya que el financiamiento es lo que más reúne a los congresistas.
“Es preocupante que cada vez nos parecemos a Nicaragua para reprimir a la población sin ninguna medida disciplinaria”, comentó el diputado Samuel Pérez.
