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Cuatro personas son capturadas en Izabal por trata de personas

El Ministerio Público indicó que coordinó la captura de las cuatro personas, tres de ellos hermanos, por la explotación laboral de dos mujeres de nacionalidad argentina.

El Ministerio Público (MP) dio a conocer que, por medio de la Fiscalía contra la Trata de Personas, realizó en coordinación con la Policía Nacional Civil (PNC) un operativo en la aldea Santo Tomás de Castilla, en Puerto Barrios, Izabal.

Tras dichas diligencias se logró la aprehensión de cuatro personas, tres de ellos hermanos, involucradas en la recepción, traslado y transporte de dos víctimas de trata de personas.

Los detenidos son:

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  • Lucrecia Anabella del Águila Navarijo
  • Fabiola Doraly del Águila Navarijo
  • Byron Ottoniel del Águila Navarijo
  • Raúl Ezequiel Marroquín Betancourth.

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Por trata de personas

Según indica el MP, durante las diligencias realizadas participó personal de la Agencia Fiscal de Nororiente con apoyo dela Unidad contra la Explotación Laboral, del Sistema de Protección Infantil en Línea,y de la División Especializada en Investigación Criminal (Deic), sección contra la trata de personas.

El operativo se realizó en seguimiento a una denuncia recibida el 14 de abril de 2021, por parte de la Secretaria contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas, respecto a la posible comisión del delito de trata de personas cometido en contra de dos mujeres que fueron traídas al país desde Argentina, su país de origen.

Los hechos

Según la investigación, Byron Ottoniel del Águila Navarijo y Raúl Ezequiel Marroquín Betancourth fueron quienes contactaron de manera virtual a las víctimas y les ofrecieron un trabajo en un negocio de comida, en el que ofrecían un pago de $300 al mes.

Las víctimas llegaron al país el 20 de noviembre de 2020 y al día siguiente fueron trasladadas hacia Santo Tomás de Castilla, donde fueron acogidas por Lucrecia Anabella y Fabiola Doraly del Águila Navarijo.

Ambas comenzaron a trabajar en un negocio de empanadas argentinas, Byron Ottoniel indicó que las víctimas compartirían el negocio y sus ganancias con su hermana Fabiola Doraly.

Las dos mujeres fueron sometidas a jornadas extensas de trabajo por las que supuestamente les pagaban 500 quetzales a la semana. No obstante, debían devolverlo a cambio de la comida que consumían. Además, eran encerradas en la habitación donde dormían, privándolas de su libertad.

Finalmente, el MP indica que tras una estrecha comunicación con su similar de Argentina, las víctimas fueron repatriadas el 25 de mayo de 2021 a su país de origen.

* Con información de Ministerio Público.

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