Polémica en Brasil. Una tienda de ropa femenina ubicada en un centro comercial de Sao Paulo decidió prohibir la entrada a los hombres, tras haber sufrido repetidos episodios de acoso y machismo, según su propietaria.
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“Prohibida la entrada a los hombres”, dice uno de los carteles que Andrea Costa, empresaria y modelo y dueña de “Mr Luxos”, pegó en el escaparate. “Hombres, por favor contribuyan en la privacidad de las mujeres, esperen en la banca fuera de la tienda”, reza otro aviso.
Al lado, otro cartel aclara, no obstante: “Su mascota es bienvenida”.
“El 99.99 % de los hombres tiene conductas incorrectas”
A raíz de la inusual medida y su difusión en la prensa, la tienda “Mr Luxos” y su propietaria fueron blanco de comentarios de todo tipo en las redes sociales, e incluso un hombre acudió “personalmente hasta la tienda” para rechazar la prohibición, según contó Costa.
En el local, Costa también tiene un pequeño estudio donde ella y sus modelos se toman fotos para las ventas por Internet. La mujer asegura que esto atrae repetidamente las miradas lascivas de hombres que acompañan a clientas o pasan frente al escaparate.
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Costa y sus empleadas han presenciado episodios de hombres intentando espiar a clientas en los vestidores o descalificando el cuerpo de sus compañeras con frases como “eso se ve horrible”, “con ese escote no sales” o “estás mostrando toda tu panza”.
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Para evitar estas situaciones, Costa reorganizó los ambientes de la tienda, e incluso asegura que hasta decidió ofrecer cervezas y videojuegos para que los hombres permanecieran lejos de los probadores (y de las modelos), pero no tuvo éxito.
Ante esta situación, la empresaria resolvió prohibir el ingreso a hombres que “desprecian el cuerpo de sus esposas, que en vez de enaltecer la belleza de sus acompañantes se quedan comiendo con los ojos a las modelos”, o que un día llegan con la esposa “y al otro con la amante (si nos hacen pasar esa vergüenza, vamos a contarlo)”, enumera en uno de los carteles.
Y Costa afirma que mantendrá la medida indefinidamente. “Todas nosotras, mujeres, soñamos con un ambiente donde podamos cambiarnos de ropa y vernos en el espejo sin ser acosadas”, reclama.
*Con información de AFP