El gobierno de los Estados Unidos anunció este lunes una estrategia anticorrupción que incluye nuevas medidas de protección de su sistema financiero y trabajo en cooperación con otros países, así como con actores claves.
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El plan del gobierno demócrata está destinado a abordar las transacciones inmobiliarias y las empresas fantasma, pero también busca fortalecer esfuerzos multilaterales con otros países.
El objetivo es comprender mejor y responder a las amenazas a nivel transnacional. “Incluso mediante la adopción de medidas adicionales para reducir la capacidad de los actores corruptos de utilizar los sistemas financieros estadounidenses e internacionales para ocultar activos y blanquear el producto de actos corruptos”, se describe en la presentación.
Los puntos principales
Por un lado, la estrategia busca endurecer la regulación de las transacciones inmobiliarias para evitar que se utilicen para blanquear dinero procedente del narcotráfico y otros tráficos ilícitos, malversación de fondos públicos o sobornos.
Y, por otro lado, se busca aumentar la transparencia financiera identificando mejor quién está detrás de las empresas fachada.
“Dado que Estados Unidos es la economía más grande del mundo, entendemos que tenemos una responsabilidad particular de abordar nuestras propias deficiencias regulatorias”, dijo un alto funcionario de la administración en una conferencia de prensa telefónica.
Entre otros aspectos se hace mención de las sanciones a actores antidemocráticos o que obstruyen la lucha contra la corrupción. En esa línea, los Estados Unidos ha emitido sanciones a funcionarios de Guatemala, donde un magistrado activo, exdiputados, expresidentes, excandidatos presidenciales, abogados y la fiscal general del Ministerio Público, Consuelo Porras, están incluidos en la “lista Engel”.
En uno de los puntos, se cita que Estados Unidos fortalecerá las capacidades de sus socios en los gobiernos extranjeros y como ejemplo detalla que ese país amplió la asesoraría y capacitación al Ministerio Público de Guatemala.
Con estas acciones, se describe, que tanto fiscales y fuerzas del orden expertos de EE. UU. buscan ayudar en los procesos investigativos en casos de corrupción, incluso los que tocan al país norteamericano. Fortalecimiento de programas Otro de los objetivos es la protección a los actores anticorrupción. El documento de 38 páginas, describe acciones como la creación de un grupo de trabajo anticorrupción en el Departamento de Comercio, junto con los recientemente establecidos en la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), en el Departamento del Tesoro y en el Departamento de Estado. Se destaca el programa Prosafe de USAID que apoya el periodismo de investigación en entornos donde los periodistas de varios países, incluidos Guatemala, están amenazados por organizaciones criminales o están enfrentando presiones y censura. Con información de la Agencia Francesa de Prensa (AFP).