Más de 30 muertos y más de 60 heridos dejó un sangriento atentado suicida perpetrado este viernes en una mezquita chiita en la ciudad de Kandahar, en el sur de Afganistán, informaron fuentes médicas y de los talibanes.

Citado por la AFP, un responsable talibán, que no reveló su identidad, afirmó que, según sus informaciones, “un kamikaze se hizo estallar dentro de la mezquita” durante la oración del mediodía del viernes, el día de descanso de la semana para los musulmanes, en el que muchas personas se congregan para rezar.

Tras el atentado, un médico del hospital central Mirwais de Kandahar afirmó que “33 cuerpos y 74 heridos fueron trasladados” a ese establecimiento.

“Estamos desbordados (…) Hay demasiados cuerpos y gente herida en nuestro hospital. Esperamos que lleguen más. Necesitamos de manera urgente sangre. Hemos dicho a todos los medios locales en Kandahar que pidan a la gente que venga y done sangre”, afirmó el médico.

Nuevo atentado

Un testigo, también citado por la AFP, aseguró que escuchó al menos tres explosiones, una en la puerta principal de la mezquita, otra en el aérea sur y la tercera en el lugar donde los fieles se lavan.

En tanto, el vocero del ministerio del Interior, Qari Sayed Khosti, se dijo “entristecido” por el ataque. “Estamos entristecidos al enterarnos de que se produjo una explosión en una mezquita de la hermandad chiita en el primer distrito de la ciudad de Kandahar en la cual un número de nuestros compatriotas fue martirizado y herido”, escribió el funcionario en redes sociales.

El ataque tuvo lugar una semana después de otro similar, reivindicado por el grupo extremista Estado Islámico (EI), en contra de fieles en la ciudad de Kunduz, en el norte del país.

En el caso del atentado de este viernes en Kandahar, histórico feudo de los talibanes, no hubo reivindicación inmediata.

*Con información de AFP