En el marco del Día del Niño, que se celebró el 1 de octubre, el Instituto Guatemalteco de Migración (IGM) entregó juguetes a los menores migrantes retornados en el puesto fronterizo El Ceibo.
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Según informó la institución, los obsequios fueron recibidos por medio de donativos en las oficinas centrales del IGM, en la zona 4 capitalina.
Días atrás, la entidad lanzó por medio de redes sociales un llamado a la población que deseara colaborar con el proyecto. “La sonrisa de un niño es invaluable”, destacaba el aviso.
Los juguetes fueron distribuidos entre los menores que emprenden un recorrido migratorio en situación de retorno desde El Ceibo.
De acuerdo con el IGM, del 22 de agosto al 28 de septiembre han retornado vía terrestre al país a través del referido puesto fronterizo 2 mil 879 menores de edad, entre ellos guatemaltecos y centroamericanos.
La decisión de brindarles un momento de alegría se dio como iniciativa de los colaboradores, tomando en cuenta que es necesario apoyarlos ante la condición psicosocial por la que atraviesan, destacó la oficina.
“La entrega simbólica de un juguete probablemente no solucione su situación, pero contribuirá a hacer de su recorrido migratorio un apoyo emocional”, añadió.
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Guatemala afirma tener “controlado” el ingreso de migrantes
El canciller de Guatemala, Pedro Brolo, aseguró a mediados de septiembre que mantienen “controlada” la recepción en su territorio de cientos de migrantes centroamericanos deportados desde Estados Unidos, vía México, situación que provocó una crisis humanitaria en agosto.
“Ya está bastante coordinada y controlada” la situación en la frontera El Ceibo, ubicada en una zona del norteño departamento de Petén, fronterizo con México, declaró Brolo en conferencia de prensa.
Tras la deportación a México de centenares guatemaltecos, hondureños y salvadoreños, las autoridades mexicanas comenzaron hace un mes a llevar a los migrantes a El Ceibo, puesto fronterizo a unos 550 km de Ciudad de Guatemala y con escasa presencia de instituciones migratorias y de asistencia humanitaria.
Brolo explicó que, una vez que los migrantes, en su mayoría de Honduras, entran en territorio guatemalteco, son llevados en autobuses hasta la frontera hondureña de Corinto para que no queden varados en Guatemala.
“Estamos haciendo ese puente humanitario para retornar de manera expedita y rápida para evitar que haya población flotante en El Ceibo”, señaló el funcionario, una labor que hacen en coordinación con México, precisó.
