Mediante un comunicado, el Procurador de los Derechos Humanos (PDH), Jordán Rodas Andrade, compartió el que a su juicio es un balance general sobre la gestión del Covid-19 por parte del Gobierno.
Estas conclusiones se sustentan en 62 supervisiones realizadas por la entidad y los “oportunos” llamados que se realizaron a las autoridades pertinentes a introducir correctivos en la gestión de la crisis sanitaria derivada de la pandemia.
Gestión “deficiente”
De acuerdo con el informe presentado por el PDH, la gestión de la pandemia por parte de la administración central del Gobierno fue deficiente.
Por otro lado, Rodas asegura que esta crisis sanitaria fue una gran oportunidad perdida de encadenar los tres niveles de atención de salud. “En cambio se mantuvo la inercia de que los niveles 1 y 2 recargaron al ya débil tercer nivel de atención de salud saturándolo y, por momentos, colapsándolo”.
En un tercer punto se expone que la “sobre-atención” de la pandemia minusvaloró y postergó el tratamiento de enfermedades crónicas como el cáncer, infecciones renales y cardiovasculares, y desatendieron programas asociados al combate a la desnutrición infantil crónica y aguda.
Finalmente, se indica que el cúmulo de la mala gestión del gobierno durante la pandemia se extiende a la etapa de vacunación. “Hemos ingresado con nueve meses de atraso al sistema Covax, y el gobierno no ha sabido (o no ha querido) poner en marcha una política agresiva de adquisición de vacunas”, se añade.
* Con información de PDH.