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Guatemalteco intentó volver a EE. UU. con su familia, pero fue asesinado en Tamaulipas

Después de recibir los restos repatriados de Edgar López López, familiares y amigos velaron su cuerpo en la aldea Chicajalaj, a treinta minutos de su natal Comitancillo, en  San Marcos.

López López tenía 50 años y más de 20 de vivir en Estados Unidos, cuando fue detenido y deportado a Guatemala en una redada que se llevó a cabo en agosto de 2019.

Antes de ser enterrado, fue velado en la casa donde residía, al ritmo de trompetas y trombones, su cuerpo fue llevado a la iglesia católica de Chicajalaj, en donde celebraron una misa de cuerpo presente.

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Su hija, Evelyn López, de 21 años, viajó por primera vez a Guatemala junto a su hermano Darwin López de 11, ambos volaron desde Estados Unidos hace dos días para acompañar el cortejo fúnebre.

“Siempre luchaba por la familia, a mi mamá siempre la ha amado tanto, yo sé muy bien que aunque el no esté aquí, sé que pronto lo volveré a ver, no es un adiós sino un hasta pronto”, expresó su hija.

Asesinados en Tamaulipas , México

Edgar López López, es uno de los migrantes repatriados el viernes 12 de marzo 2021, que fueron asesinados en Tamaulipas, México.

Los restos de 16 migrantes asesinados en México en enero pasado, recibieron el viernes el homenaje de sus familiares, amigos y vecinos.

Los cuerpos llegaron horas antes a un aeropuerto militar en la capital, repatriados desde México. Sobre sus ataúdes se colocó la bandera azul y blanca de Guatemala.

Luego de una ceremonia oficial, fueron llevados en caravana hacia sus respectivas comunidades.

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En la grama del estadio de Comitancillo se ordenaron los féretros, rodeados por sus familiares.

Allí también descansaba el cuerpo de Marvin “El Zurdo” Tomás, jugador de la tercera división de Juventud Comiteca, y quien había decidido salir a probar suerte junto con sus vecinos, en una ruta de muerte, rumbo a Estados Unidos.

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Los cuerpos de 19 personas fueron localizados carbonizados el 22 de enero en Camargo, estado de Tamaulipas, fronterizo con Estados Unidos y golpeado desde hace años por el crimen organizado.

De las víctimas, 16 eran guatemaltecas y las otras tres de origen mexicano.

Los cadáveres fueron hallados en un camino rural en el interior de un vehículo pick-up que había recibido 113 impactos de bala y fue posteriormente quemado, según investigaciones de las autoridades. Doce policías mexicanos fueron detenidos por su responsabilidad en lo ocurrido.

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El gobierno declaró tres días de duelo nacional.

Parte de esta migración es promovida por organizaciones dedicadas al tráfico de personas, cuyos integrantes se conocen como coyotes.

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“Quiero mandar un mensaje contundente a los traficantes de personas que fomentan la migración irregular, estamos colaborando de manera estrecha con los países de la región y las fuerzas de seguridad de Guatemala para ubicar, perseguir y desarticular” a esas mafias, expresó el presidente Alejandro Giammattei.

Con información de Edwin Bercián. 

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