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Miércoles de Ceniza: No se pondrá la cruz en la frente

Hoy da inicio una Cuaresma atípica, marcada por la pandemia Covid-19.

Este 17 de febrero la iglesia católica celebra un nuevo Miércoles de Ceniza, el cual será atípico incluso desde la forma en que se colocará la ceniza en los feligreses.

Y con este día también se marca el inicio de la Cuaresma, el tiempo de recogimiento, penitencia y conversión al que llama la cristiandad en todo el mundo.

“Un tiempo especial que la iglesia ha definido como una preparación para las fiestas de Pascua; es un tiempo que se nos llama a la conversión, a la limosna y al ayuno”, indicó el arzobispo metropolitano, monseñor Gonzalo de Villa y Vásquez en su mensaje por la ocasión.

Miércoles de Ceniza diferente

El año pasado, cuando aún no se oficializaba el primer caso positivo de Covid-19, el Miércoles de Ceniza y el inicio de la Cuaresma se llevó a cabo con normalidad. Pero este año no será así y hay que regirse a ciertos lineamientos que ha dado a conocer la iglesia.

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Por tal razón, hace unos días el Arzobispado de Santiago Guatemala, así como cada una de las diócesis, dieron a conocer dichos lineamientos dictados por el Vaticano

Este será el procedimiento:

  • El sacerdote pronunciará la oración de bendición de las cenizas.
  • Tras asperjar las cenizas con el agua bendita, el sacerdote se dirigirá a los fieles.
  • Dirá, a una sola voz y para todos los presentes: “Conviértanse y crean en el Evangelio”, o “Polvo eres y en polvo te convertirás”.
  • Después, el sacerdote deberá limpiarse las manos y colocarse correctamente el cubrebocas.
  • Enseguida, sin decir nada, impondrá la ceniza a quienes se acerquen respetando la sana distancia.
  • O bien, se acercará a los fieles en sus lugares, tomará la ceniza y la dejará caer sobre la cabeza de cada uno.

El padre Manuel Abac, director del Canal Arquidiocesano y de la Rectoría de Santa Catalina, refrendó este procedimiento a Publinews, indicando que una vez que el sacerdote bendiga las cenizas, se colocará la mascarilla y bajará con cada persona para echarle la ceniza en la cabeza.

“Aquí también se considera el aforo, en muchas parroquias la gente se inscribe y según el cupo se permite el ingreso al templo”, añadió.

Devotos opinan

Al respecto de este inicio de Cuaresma muy distinto a los años anteriores, algunos feligreses católicos consideran que, a pesar de que será algo atípico, esto no debería de aminorar la fe y la convicción de las personas que se consideren cristianas.

“La pandemia que vive el mundo ha hecho que la iglesia católica cambiara la manera tradicional de los ritos litúrgico. Considero que las autoridades eclesiásticas han tomado una buena decisión con respecto a la imposición de la ceniza; como creyentes debemos de entender que se cambia la manera de imponer la ceniza, más no el sentido litúrgico que esta conlleva”, aseguró Marielos Amézquita, comunicadora y devota.

Por su parte, Udine García, devoto cargador y comunicador, asegura que la iglesia católica se “ha adaptado” a los contextos sociales, políticos y antropológicos de distintas épocas.

“A pesar de su apariencia de rígida, las autoridades eclesiásticas han ido flexibilizando las reglas de sus ritos de manera tal que pueda seguirse efectuando en esencia aunque su forma de aplicarse puede verse distinta”, añade.

Ayuno y penitencia

Sin embargo, la iglesia católica también promueve e insta a la feligresía a prepararse para vivir este tiempo en ayuno, oración y penitencia.

A partir de hoy, entonces, y por cuarenta días los católicos se preparan para la conmemoración del Triduo Pascual; la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús.

Parte de esta preparación y tiempo litúrgico también incluye las manifestaciones de piedad popular como las procesiones, no obstante, el arzobispo metropolitano, monseñor Gonzalo de Villa y Vásquez anunció desde el año pasado que dichas actividades estaban canceladas este año.

A este respecto, Amézquita mencionó que “Guatemala es un país que tiene arraigada la piedad popular, es por ello que muchos de los católicos sienten la ausencia de procesiones, velaciones, conciertos de marchas y otras celebraciones”.

“Sin embargo, el sentido de la Cuaresma y Semana Santa no se pierde, la liturgia señala ritos específicos que podemos realizar en este tiempo de penitencia y recogimiento; como obras de caridad, ayunos, rezo del Vía Crucis y la Coronilla de la Divina Misericordia y otras actividades que fortalecen el alma y espíritu”, añadió.

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