Después de más de tres años de estar en discusión, este miércoles se aprobó en el Congreso la Ley de Leasing, mecanismo de arrendamiento con opción a compra. Aunque es una práctica que ya se realiza en diferentes sectores. Con la ley se logra la reglamentación en la que se establecen los derechos y obligaciones del arrendador y arrendatario.
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“El contrato de leasing es el cual el arrendador adquiere para uso del arrendatario bienes a cambio de una renta o cuota por un plazo determinado. El contrato de leasing comprende el contrato financiero y operativo, en la que forma que quedan definidos esta ley”, expresa dicha ley.
La Ley de Leasing fue una propuesta del presidente, Alejandro Giammattei, para “fomentar” la economía, pero por la coyuntura por la pandemia diferentes sectores insistieron en la agilización de la aprobación.
Rodolfo Neutze, presidente de la comisión legislativa de Economía, comentó que esa ley puede ser un beneficio para pequeños y medianos empresarios. Que por el momento no tienen dinero para comprar un bien, pero al finalizar el contrato de alquiler pueden comprarlo.
También varios diputados de la bancada Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) mostraron su apoyo a dicha ley, ya que consideran que generará empleos.
Debilita la recaudación
La jefa de la bancada Winaq, Sonia Gutiérrez, resaltó que su bloque votó en contra. No por estar en contra del desarrollo sino que preguntó para quiénes.
“Cuando se habla de inversión, qué tipo de salario, con salarios de miseria. Que no pagan las prestaciones de los trabajadores, son temas de los que también se deben hablar. No pretender engañarnos frente a una iniciativa de reactivación económica, cuando en el fondo lo que estamos haciendo es debilitando la recaudación financiera”, resaltó Gutiérrez.
La abogada señaló que la iniciativa de ley carecía de un estudio de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) de cuánto será el impacto en la recaudación fiscal. Lo cual lo consideró irresponsable.
