Este lunes 18 de enero se registró un nuevo enfrentamiento entre las fuerzas de seguridad guatemaltecas y un numeroso grupo de migrantes hondureños.
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Los participantes de la caravana de migrantes se ubicaron desde la noche de este domingo en el kilómetro 177, jurisdicción de Vado Hondo, Chiquimula.
Autoridades del Ejército de Guatemala y de la Policía Nacional Civil dieron un plazo de 10 minutos a los migrantes para desalojar la ruta, en donde se registró una larga fila de vehículos desde las primeras horas de este 18 de enero.
Los hondureños buscaban resistir a los elementos de antimotines entonando su himno nacional.
Por varios minutos, líderes migrantes tomaron tres vehículos pesados, con los cuales harían presión para evitar el desalojo.
Según se indicó, el grupo de hondureños se dispersó a las laderas aledañas a la vía pública.
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Detienen paso de hondureños
Policías y soldados de Guatemala mantienen detenido este lunes el avance de miles de migrantes hondureños que van a pie rumbo a Estados Unidos, algunos contagiados de covid-19 y con cada vez menos opciones de reanudar la marcha.
Los caminantes fueron reprimidos el domingo con gases lacrimógenos y aporreados con varas por militares en una carretera del poblado de Vado Hondo, departamento de Chiquimula, fronterizo con Honduras, país que protestó por la violencia usada contra sus ciudadanos.
Unas 4.000 personas permanecen a la cabeza, de las 9.000 que se contabilizaron al comienzo. Otros 800 han sido contenidos en un pueblo vecino, cientos se han dispersado por los alrededores y al menos 1.568 personas han retornado a Honduras, entre ellas 208 menores, según datos de Migración de Guatemala.
México, que blindó su frontera y envió autobuses para facilitar el retorno a Honduras, llamó al diálogo para evitar acciones violentas.