El youtuber ruso Stanislav Reshétnikov, de 30 años y conocido en las redes sociales como “Reeflay Panini”, fue arrestado y acusado del delito de homicidio, tras la muerte supuestamente “accidental” de su novia, Valentina Grigórieva, de 26.

Grigórieva murió el pasado 2 de diciembre, cuando se encontraba junto a Reshétnikov en su casa de la aldea Ivánovka, en la provincia de Moscú.

Según medios internacionales, todo ocurrió mientras Reshétnikov llevaba a cabo una transmisión en vivo en su canal, en la cual sus seguidores le propusieron una serie de “retos” a cambio de donaciones. El primero de ellos fue rociar a la joven en la cara con gas pimienta, y el segundo fue sacarla al balcón de la casa en ropa interior, para que sufriera las bajas temperaturas de Moscú.

Aunque Grigórieva le imploró a Reshétnikov que la dejara volver a entrar a la casa, este no le hizo caso y siguió la transmisión en directo, ignorando los gritos y golpeteos a la puerta de su pareja.

Sin embargo, en algún punto del stream se dejó de escuchar a la joven, y fue allí cundo el hombre decidió salir para ver qué sucedía. Reshétnikov encontró inconsciente a Grigórieva, y la llevó de inmediato al interior de la vivienda para tratar de reanimarla.

El señalado llamó entonces a los servicio de emergencia, que rápidamente arribaron al lugar y confirmaron que la mujer no presentaba signos vitales.

Arrestado

Reshétnikov fue arrestado, sin derecho a fianza, acusado de ser el principal responsable de la muerte de Grigórieva.

El hombre sostuvo que su pareja padecía problemas de adicción, sugiriendo que esto pudo haber tenido que ver con su fallecimiento.

Sin embargo, informes policiales indican que la mujer presentaba heridas y otras lesiones, aparentemente producto de abusos por parte del detenido. El análisis forense, que todavía está en curso, determinó que tenía una lesión craneoencefálica cerrada, contusiones múltiples y un hematoma subdural, que apareció como consecuencia de al menos tres golpes en la cara.

En declaraciones recogidas por el medio ruso 360tv, el abogado de Reshétnikov aseguró que Grigórieva murió como resultado de una hemorragia cerebral “espontánea”, que no fue provocada por las acciones de su cliente.