Los países centroamericanos finalmente comenzaron a ver una mejoría del tiempo, tras haber sufrido el violento impacto del ciclón Iota, que se disipó este miércoles después de haber dejado varios muertos, severas inundaciones y destrozos en la infraestructura.
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Desde que tocó tierra el lunes en las costas nicaragüenses como huracán de categoría 5, Iota inundó viviendas y extensas regiones de cultivos, derribó árboles, dañó carreteras y cortó la comunicación en decenas de poblados.
Este miércoles, las autoridades de Nicaragua reportaron la muerte de cuatro personas, incluyendo tres niños, por un derrumbe en un macizo en el departamento norteño de Matagalpa.
Ante medios oficiales, la vicepresidenta Rosario Murillo confirmó que el número total de víctimas en el país es de 16.
En total, el número de fatalidades dejadas por el ciclón en la región se elevó a 25.
En San Salvador, aunque el peligro de las lluvias se mantiene, las autoridades destacaron que el “trabajo de prevención“, con evacuaciones oportunas, evitó que el país sufriera más víctimas.
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Menor impacto en Honduras
Honduras sufrió inundaciones, pero no de la magnitud que se esperaban, luego de que el ojo de la tormenta cruzara velozmente por el sur del país.
Tegucigalpa se salvó de mayores lluvias, pero el crecimiento de los ríos causó pánico en la capital, donde autoridades desalojaron a miles de personas.
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Las principales inundaciones se observaban en las ciudades norteñas de La Lima, El Progreso y otras comunidades del productivo valle de Sula, en las proximidades de San Pedro Sula.
Las fuertes lluvias también impactaron Guatemala, con el desborde ríos y la caída de árboles en carreteras, entre otros incidentes, sin causar víctimas, según las autoridades.
Zona devastada
En la región norte de Nicaragua, este miércoles persistían las lluvias. Su principal ciudad, Bilwi, apenas empezaba a evaluar los daños causados por Iota.
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El secretario político del gobierno del Caribe Norte de Nicaragua, Yamil Zapata, afirmó que el ciclón terminó de derribar gran parte de la infraestructura local.
“Saliendo de Eta para caer en Iota. Lo que había dejado en pie Eta, vino este huracán y terminó de rematar“, lamentó Zapata.
El funcionario aseguró que hay abundantes daños en viviendas que quedaron sin techo, en los servicios de electricidad y agua, mientras que el muelle quedó totalmente destruido.
*Con información de AFP
