El ministro de Defensa de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, pidió perdón públicamente por un caso de brutalidad policial que le costó la vida a un hombre y que ha desatado violentas protestas en el país sudamericano.
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“La policía nacional pide perdón por cualquier violación a la ley o desconocimiento de los reglamentos en que haya incurrido cualquiera de los miembros de la institución”, dijo el ministro Holmes Trujillo en una declaración, acompañado de mandos policiales.
Al menos 11 personas, en su mayoría jóvenes que fueron baleados, han muerto, y cientos más han resultado heridas, en el marco de las protestas que han estremecido Bogotá esta semana.
Los disturbios estallaron tras la muerte de Javier Ordóñez, de 43 años, a manos de uniformados, que lo sometieron a varias descargas con un arma eléctrica.
Por su parte, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, lamentó que la policía hiciera “uso indiscriminado” de la fuerza y armas de fuego.
“¿Qué clase de entrenamiento reciben para tener esa respuesta absolutamente desproporcionada ante una protesta?”, se preguntó la funcionaria.
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“Se le masacró”
La defensa asegura que los policías “masacraron” a golpes a Ordóñez. “Tengo las fotos de cómo quedó la víctima (…) a Javier se le masacró, se cometió un delito de homicidio agravado y un delito de tortura, por lo menos, un abuso de autoridad”, dijo el abogado Vadith Gómez, en declaraciones a Blu Radio.
El informe legal sobre las causas del deceso aún no ha sido revelado, pero medios colombianos que aseguraron haber tenido acceso al mismo coinciden con lo dicho por Gómez.
Holmes Trujillo precisó que, mientras avanza la investigación penal en la fiscalía, la Policía de Colombia abrió un proceso interno contra dos uniformados, “por el presunto delito de abuso de autoridad y de homicidio”.
También “se ha tomado la determinación de suspender a cinco policías más”, añadió el ministro de Defensa.
*Con información de AFP
