Una estatua de madera de la primera dama de Estados Unidos (EE. UU.), Melania Trump, que se encontraba cerca de su ciudad natal, Sevnica, en Eslovenia, fue quemada, según medios de comunicación de ese país.
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Brad Downey, un artista estadounidense radicado en Berlín, dijo que la obra de arte fue quemada el 4 de julio mientras las personas en Estados Unidos celebraba el Día de la Independencia.
La escultura, que estaba ennegrecida y desfigurada, fue retirada cuando la policía le informó sobre su estado el 5 de julio, añadió Downey.
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“Quiero saber por qué lo hicieron”, dijo Downey añadiendo que había presentado una denuncia policial y que, si se identifica a los autores, le gustaría entrevistarlos para incluirlos en una película que está haciendo para una exposición que se inaugurará en Eslovenia en septiembre.
“La investigación, en este caso, no ha sido completada todavía, por lo que no podemos revelar detalles debido al interés de los procedimientos posteriores”, dijo la policía.
El retrato de tamaño natural causó un gran revuelo cuando fue revelado por primera vez el verano pasado, dividiendo la opinión pública. Algunos alegaron que no tenía ningún parecido con la primera dama de Estados Unidos.
Más de la estatua
Tallada por el artista popular local Ales Zupevc, la estatua de madera acompañó a una exposición en la capital de Eslovenia, Liubliana, que exploraba las raíces de Melania en el país de Europa oriental.
La rústica figura fue esculpida en un tilo vivo y tenía un aspecto que recordaba el arte naíf típico de la región.
Aunque no fue inmediatamente obvio que la estatua era un homenaje a la primera dama, llevaba el abrigo azul pálido que Melania usó en la investidura de Donald Trump.
Downey dijo en ese momento que quería “tener un diálogo con la situación política de mi país” y destacar la condición de Melania Trump como inmigrante casada con un presidente que juró reducir la inmigración.