Tras tres meses cerradas por la pandemia de coronavirus (COVID-19), las playas de Miami, en el sur de Florida, reabrieron finalmente este miércoles, aunque con "embajadores de distancia social" supervisando a los visitantes.
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En los ingresos, los "embajadores", identificados con camisetas rosadas, recordaban a los visitantes las medidas de higiene obligatorias para la visita: llevar mascarilla al entrar y guardar distancia durante su estadía.
La playa estaba prácticamente vacía; la arena brillaba, el agua era turquesa, con algo de sargazo que se comienza a acumular en esta época del año. Decenas de reposeras y sombrillas de alquiler estaban libres, sin turistas a la vista.
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Miami Beach, célebre por sus construcciones art decó de colores pasteles y su intensa vida nocturna, comienza a volver a la vida lentamente, luego de que el virus forzara a sus residentes y comerciantes a confinarse en el momento álgido de su temporada alta, que va de enero a abril.
"Casi me puse a llorar cuando vine a la playa. Quería llorar de alegría porque la playa y el océano son muy importantes en mi vida", cuenta Julie Isaacson, agente de viajes y residente de Miami Beach, quien debido a la pandemia perdió su medio de vida e incluso sufrió la muerte de una amiga a causa de la enfermedad.
Valorar al turista local
Los restaurantes del lugar reabrieron hace dos semanas a media capacidad, con el paseo marítimo de Ocean Drive cerrado al tráfico para convertirlo en un bulevar con terrazas al aire libre.
Pero las protestas contra la violencia policial y los toques de queda llevaron a las autoridades a posponer hasta este miércoles la apertura de las playas, inicialmente prevista para la semana pasada.
Los comensales aún llegan a cuentagotas y la reactivación ha sido agónica para una ciudad que depende del turismo para sobrevivir.
El resto de Florida comenzó a reactivar su economía la primera semana de mayo, pero las regiones más populosas del sureste, donde están Miami y Fort Lauderdale, lo han hecho más acompasadamente y por fases, porque concentran la mayoría de los casos por coronavirus en el estado.
Hasta este miércoles, Florida, con 21 millones de habitantes, registraba más de 67 mil casos y 2 mil 801 fallecidos.
*Con información de AFP