La emergencia provocada por la pandemia hizo que los gobiernos buscaran alternativas para apoyar a los ciudadanos con programas sociales y económicos, por lo que muchos recurrieron a deuda pública.
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En Guatemala, el gobierno de Alejandro Giammattei solicitó tres ampliaciones presupuestarias que aumentaron la deuda pública.
La primera fue por Q3 mil 667 millones, la segunda por Q11 mil millones y la última por Q5 mil 138 millones, las que suman Q19 mil 805 millones.
Por lo que Fundesa resaltó que es un indicador al que hay que ponerle atención, pues la deuda con las ampliaciones por el coronavirus llegó Q171 mil 807 millones, que representa un 28.9% en relación al producto interno bruto (PIB), cuyo valor crítico es de 40%.
Sin embargo, Fundesa indicó que el total del endeudamiento en relación a los ingresos fiscales es de 287%, lo cual supera el indicador crítico, que es de 250%.
Además, el pago por servicios de esos préstamos subirá a 8.6%, cuando en enero era de 5.8%.
Fernando Spross, analista de Fundesa, indicó que esas modificaciones tendrán un impacto macroeconómico, ya que son factores revisados por las calificadoras de riesgo.
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“Es un indicador con el que hay que tener cuidado, pues la deuda respecto a los ingresos fiscales ya superó el nivel crítico, por lo que es necesario que la SAT haga esfuerzos para mejorar la eficiencia, controlando el contrabando, la evasión principalmente en el ISR y el IVA, no solo se trata de subir impuestos”, agregó Spross.
Aunque el economista indicó que la deuda es a largo plazo y algunos préstamos vencen en diferentes periodos, es importante la auditoría social y el uso de los fondos debe ser transparente.
Bajará la recaudación
Desde que inició la emergencia, el Ministerio de Finanzas anunció una reducción en la recaudación tributaria de aproximadamente Q6 mil millones, por lo que se estima que este año solo se recauden Q58 mil millones.
Según estudios fiscales, el país tiene la recaudación más baja en Latinoamérica.
Entre los indicadores del boletín económico de Fundesa se mostró que los ingresos fiscales a marzo bajaron 3.3% en comparación al mismo mes del año pasado.
Los impuestos en los que se observó una caída son en el Impuestos Sobre la Renta (ISR) y el Impuesto al Valor Agregado (IVA), mientras que el Impuesto de Solidaridad (ISO) tuvo un aumento de 3.2.% al igual que los aranceles.
En cuanto al comportamiento en las exportaciones, ha sido variado, ya que algunos productos tradicionales han tenido incrementos, pero otros, como vestuario, acuicultura y productos metálicos, reportaron una baja de hasta 18.9%.
Estimaciones de organismos internacionales calculan que el país será uno de los menos afectados por la crisis mundial.
