Noticias

Chile decreta toque de queda por tercer día consecutivo ante protestas

Las manifestaciones volvieron a tomar el centro de Santiago de Chile este miércoles, haciendo que las autoridades decretaran la medida por tercer día consecutivo.

El jefe militar a cargo de la seguridad de Santiago, Javier Iturriaga, decretó este lunes, por tercer día consecutivo, toque de queda nocturno en Chile, ante las protestas y los violentos enfrentamientos que aquejan al país sudamericano.

"Necesitamos nuevamente decretar toque de queda, el que regirá para toda la región Metropolitana a partir de hoy a las 20:00 (hora local) y hasta  mañana a las 06:00", dijo Iturriaga en un mensaje televisado.

Chile vivió este lunes el primer día laboral tras el estallido social iniciado el viernes, mismo que continuó el fin de semana.

Recomendados

"Chalecos amarillos" emergen

Convocados a través de grupos de WhatsApp y ante el extendido temor de que turbas ataquen sus residencias, vecinos de todo Chile se aliaron con fuerzas del orden para resguardar sus casas.

Portando chalecos amarillos, empezaron a pasar la noche en la calle, armados con picos y palas.

Conforme los saqueos al comercio comenzaron a expandirse en Santiago y otras ciudades, crecieron los temores de que también las viviendas serían asaltadas.

Con la policía y militares sobrepasados por los extendidos desórdenes callejeros, los vecinos decidieron organizarse para vigilar sus casas y los comercios de sus barrios.

A sugerencia de la Policía, los guardianes de las casas comenzaron a cubrirse con los vistosos chalecos amarillos (que se hicieron célebres el año pasado en las manifestaciones en Francia) para diferenciarse de los encapuchados que han aprovechado la exaltación política para saquear.

Así, poco a poco, esta especie de escuadrones paralelos se fueron extendiendo a casi todos los barrios de Santiago y otras regiones, y se preparaban nuevamente este lunes para otra noche de vigilancia.

Esta forma de organización vecinal se ha repetido en otras ciudades como Viña del Mar e incluso en sectores de viviendas más pobres.

En Peñalolén, los hombres se alternaban cada dos horas para vigilar el exterior de un condominio de 60 casas, mientras las mujeres lo hacían en el interior.

La instrucción era también portar la cédula de identidad, hacer sonar las alarmas y avisar por los grupos de WhatsApp ante cualquier complicación.

*Con información de AFP

Tags

Lo Último


Te recomendamos