Familiares, amigos y colegas bomberos se reunieron esta semana para honrar a Michael Haub, un socorrista fallecido en los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 y cuyos restos finalmente fueron identificados de manera concluyente este mes, 18 años después de su muerte.
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En una nota oficial, la Asociación de Bomberos Uniformados señaló que el servicio debía proporcionar un cierre a la familia de Haub, un veterano de Ladder Company 4, después de que el médico forense identificara sus restos recuperados en la Zona Cero.
"Lo recordamos a él y a los otros 342 bomberos que perecieron ese fatídico día", señaló el comunicado, citado por CNN. "Siempre estaremos agradecidos por el coraje que muestran", añadió.
Hasta julio de este año, los restos de solo el 60 % de las más de 2 mil 700 personas que murieron en las Torres Gemelas el día de los ataques han sido identificados positivamente, recuerda el medio.
Enfermedades posteriores
Además de los bomberos que perecieron ese día, cientos más han fallecido en los años siguientes a la tragedia.
Funcionarios de Nueva York, citados por CNN, dicen que otros 200 socorristas han perdido la vida por enfermedades desarrolladas a raíz del tiempo que pasaron dentro World Trade Center después de los atentados.
"Es casi incomprensible que después de perder 343 miembros el 11 de septiembre, ahora han muerto otros 200 miembros del Departamento de Bomberos de Nueva York debido a enfermedades", dijo en junio el comisionado Daniel Nigro.
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"Estos héroes dieron sus vidas luchando valientemente para rescatar a otros. Nunca los olvidaremos".
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la exposición al desastre tras los ataques pudo haber causado una variedad de afecciones de salud, incluidas lesiones traumáticas agudas, así como enfermedades de los sistemas respiratorio y digestivo, entre otras.
Algunas personas también desarrollaron diversos tipos de cáncer, como linfoma, leucemia y mieloma, añaden.
Estados Unidos conmemora este miércoles el 18 aniversario de los atentados de 2001.
En ceremonias y actos en Nueva York y otras ciudades del país, miles recordaron a sus seres queridos casi dos décadas después de la tragedia.
