Vestido con uniforme verde militar, el ex número dos de la disuelta guerrilla de las FARC, Iván Márquez, reapareció este jueves en un video para anunciar que retomó las armas junto con otros jefes rebeldes que se apartaron del acuerdo de paz en Colombia.
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Desde las selvas del sureste de Colombia, el también exjefe negociador de paz, cuyo paradero era desconocido desde hace un año, agregó que su anuncio supone la "continuación de la lucha guerrillera en respuesta a la traición del Estado a los acuerdos de paz de La Habana".
"Anunciamos al mundo que ha comenzado la segunda Marquetalia (cuna histórica de la rebelión armada) bajo el amparo del derecho universal que asiste a todos los pueblos del mundo de levantarse en armas contra la opresión".
En la grabación, Márquez aparece acompañado de los también ex líderes guerrilleros, Jesús Santrich, prófugo de la justicia, y Hernán Darío Velásquez, alias "El Paisa".
A Márquez, Santrich y Velásquez se les puede ver flanqueados de hombres y mujeres armados con fusiles, y con una pancarta al fondo en la que se lee "Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia FARC-EP".
"La trampa, la traición y la perfidia, la modificación unilateral del texto del acuerdo, el incumplimiento de los compromisos por parte del Estado, los montajes judiciales y la inseguridad jurídica, nos obligaron a regresar al monte. Nunca fuimos vencidos ni derrotados ideológicamente, por eso la lucha continúa", sostiene Márquez en el video de 32 minutos.
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Acercamiento con el ELN
Según Márquez, el nuevo grupo armado buscará coordinar "esfuerzos con la guerrilla del ELN y con aquellos compañeros y compañeras que no han plegado sus banderas".
Aunque el grueso de las FARC se desmovilizó, unos 2 mil 300 combatientes distribuidos en varios grupos conforman las llamadas disidencias y se dedican mayoritariamente al narcotráfico y la minería ilegal, según inteligencia militar.
Mientras, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) es considerada la última guerrilla activa en Colombia, con más de 2 mil integrantes y una fuerte influencia en la frontera con Venezuela.
"Golpe bajo"
Por su parte, el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) y exnegociadores de paz lamentaron el regreso a las armas de Márquez y sus compañeros, e insistieron en defender el acuerdo que permitió el desarme.
Rodrigo Londoño, alias "Timochenko" y presidente del partido, calificó de "golpe bajo" y de "desafortunada noticia" lo anunciado por sus excamaradas.
También dijo que, a partir de ahora, se acaba la "ambigüedad" en torno a los jefes rebeldes que desconocieron lo pactado.
"La gran mayoría de la gente que se ha mantenido dentro del proceso se sigue manteniendo porque cree en él, está convencida, tiene preocupaciones, pero ese mensaje sí puede calar en algunos compañeros que están indecisos, puede hacernos algún daño", agregó Londoño.
*Con información de AFP