El primer ministro Giuseppe Conte anunció este martes, en un discurso ante el Senado de Italia, que renunciará al cargo.
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"Este gobierno se terminó. Presentaré mi renuncia al presidente de la República, Sergio Mattarella", dijo Conte en una intervención interrumpida por aplausos y gritos de protesta.
Conte, además, criticó duramente a su aliado de gobierno, el ultraderechista Matteo Salvini, ministro del Interior, al que tildó de "irresponsable" y "oportunista" que "no respeta las reglas".
Italia "no necesita gente que pide plenos poderes, sino líderes con sentido de responsabilidad y de las instituciones", afirmó Conte, haciendo referencia a los plenos poderes pedidos por Salvini y, sobre todo, por Benito Mussolini en 1922, que terminaron en el fascismo.
Al aliado de gobierno por 14 meses, a quien llamó en varios ocasiones, "querido Matteo", lo acusó de haber remado siempre en contra del gobierno pactado entre la Liga y el antisistema Movimiento 5 Estrellas (M5E).
"En muchas ocasiones invadió el campo de otros ministros, los criticó y quebró la unión del equipo de gobierno", resumió el primer ministro tras anunciar que 'este gobierno hasta aquí llegó'".
El complicado acuerdo entre la Liga y el M5E se quebró definitivamente después de la crisis desencadenada el 8 de agosto por Salvini, al pedir elecciones anticipadas.
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"La crisis no se reglamentan en las plazas sino en el Parlamento, según muestro sistema político", explicó Conte.
Salvini no se arrepiente
Por su parte, Salvini respondió con un discurso con tono de propaganda desde los escaños de su partido y en varias ocasiones fue interrumpido.
"No me arrepiento de nada", dijo, tras gritar que representa a "un pueblo soberano", que "no teme nada", "libre", suscitando la ira de buena parte de los senadores.
"Hace semanas, creo meses, que ya pensaban en cambiar alianza", acusó Salvini, al denunciar la posibilidad de que nazca un nuevo gobierno con otra coalición de la que formaría parte el M5E, vencedor de las elecciones del 2018 con el 32 % y el Partido Democrático, segundo con el 18 %.
La crisis desatada en pleno verano, no solo generó preocupación por la estabilidad económica, sino que terminó por acercar a dos formaciones políticas hasta ahora rivales, una alianza que podría frenar el impresionante avance de Salvini y su política de extrema derecha.
*Con información de AFP