La justicia de Brasil ordenó este miércoles el traslado del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, preso en Curitiba, a una prisión del interior de Sao Paulo.
PUBLICIDAD
El exmandatario será transferido, en una fecha aún no divulgada, a la Penitenciaria II de Tremembé, a unos 150 kilómetros de la capital de Sao Paulo.
En ese lugar están recluidos varios homicidas "famosos" de Brasil, condenados por casos de gran repercusión pública.
Lula da Silva, de 73 años, cumple desde abril de 2018 una condena de 8 años y 10 meses de prisión, por un caso de corrupción.
El traslado fue solicitado por la policía, alegando trastornos con su custodia en un establecimiento pensado para alojar apenas presos provisorios.
La jueza Carolina Lebbos, de Curitiba, que ordenó la transferencia, afirmó que la decisión busca "reducir los costos humanos y financieros inherentes a la custodia, además de proporcionarle mejores condiciones de resocialización" a Lula.
La ejecución de la pena impuesta a Lula pasó entonces a manos de la justicia de Sao Paulo, que determinó su traslado a Tremembé, cinturón industrial de la megalópolis donde Lula se forjó como líder sindical y mantiene sus lazos familiares.
PUBLICIDAD
La defensa de Lula indicó que el pedido de traslado no obedece a una solicitud del expresidente, y aún no se manifestó sobre la prisión escogida por la justicia.
Sus abogados resaltaron que su prioridad es que la justicia atienda rápidamente su reclamo de "nulidad de todo el proceso y de restablecimiento de la libertad plena de Lula".
También requirieron que el nuevo local fuera "compatible" con la sala individual en la cual se encuentra actualmente.
Dudas sobre su caso
Lula fue declarado culpable de haberse beneficiado de un apartamento tríplex en el litoral paulista, puesto a su disposición por una de las constructoras involucradas en el escándalo de sobornos de Petrobras.
El exmandatario se declara inocente y denuncia una conspiración político-judicial para impedirle volver al poder.
Esta teoría ha ganado fuerza desde junio, cuando el portal de periodismo de investigación The Intercept Brasil inició una serie de publicaciones basadas en supuestas conversaciones privadas entre el exjuez y actual ministro de Justicia, Sergio Moro, y los fiscales del caso Lava Jato, que sugieren cierta intimidad entre las dos partes.
La corte suprema de Brasil tiene pendiente analizar en las próximas semanas o meses si el exjuez Moro juzgó a Lula de forma imparcial, lo que podría llevar a una revisión de su caso, como pide la defensa del expresidente.
*Con información de AFP