Héctor Rafael Leal Valdez, primo de Mario Leal Castillo, excandidato a la vicepresidencia por el partido político Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), declaró como sindicado en el caso “Financiamiento electoral ilícito UNE” y confirmó que dio Q1 millón a la referida organización.
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Sin embargo, afirmó que no supo que el destino de ese dinero sería una aportación a la campaña política que la UNE realizó en 2015 sino hasta algún tiempo después, cuando Leal Castillo se lo manifestó.
Dicho monto fue entregado al excandidato a la Vicepresidencia como un préstamo, dijo Leal Valdez, al señalar que su primo se lo pidió para cancelar un abono de su casa.
“Yo si entregué Q1 millón”, afirmó. Agregó que con posterioridad Leal Castillo le explicó que no había dado el uso que le dijo al dinero, sino que lo entregó como aporte para la campaña.
También dijo que no cuenta con ningún documento con el cual haga constar que dio el monto, pero sí una carta que le pidió a su primo en la cual figura la solicitud.
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Trabajó con la familia Leal
Además, se escuchó la declaración de Susana Patricia Castellanos González, quien manifestó que trabajó con la familia Leal durante 15 años desde 2004.
La sospechosa era representante legal de la empresa Edificaciones Corporativas S.A., y que dejó de laborar allí el 6 de febrero de 2018.
Aseguró que en 2015 conoció a Leal Castillo, de quien supo que participaría en política con la UNE, partido por el cual buscaría la Vicepresidencia.
En abril de ese año el señalado reunió a sus socios en la empresa de la cual Castellanos González era representante y les informó sobre sus aspiraciones políticas. El resultado fue el apoyo financiero a su candidatura.
Agregó que se hicieron dos aportes uno en abril por Q3 millones y otro en julio por Q3 millones más el impuesto al valor agregado (IVA), o sea Q3.6 millones.
Dicho dinero fue entregado a la empresa Maariv, S.A. “Entendimos que Maariv iba a ser la cara aportante para la campaña”, afirmó.
