El presidente Jimmy Morales acudió este jueves a una audiencia en seguimiento al caso en el cual denunció a un ciudadano que lo increpó al concluir un evento el año pasado.
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El mandatario accionó contra Roberto Rímola por presuntamente haber cometido injuria y difamación en su contra, al haberlo cuestionado cuando salía de un hotel capitalino después de concluir la actividad pública.
En esa ocasión, el ciudadano hizo reclamos a Morales por temas relacionados con gastos excesivos para adquirir objetos de uso personal.
También expresó su molestia ante el incendio ocurrido en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción, que dejó 41 víctimas mortales.
Sin embargo, según dijo hoy el mandatario, todas las personas tiene libertad de expresión, pero eso no tiene que ver con insultos, injurias e improperios contra nadie más.
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Nuevo fallo
El proceso está a cargo del Tribunal Duodécimo de Sentencia, a cuya sala de audiencias se presentó hoy el mandatario acompañado de su abogado.
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El caso ya había sido desestimado, ya que ese órgano jurisdiccional consideró que no había delito que perseguir porque Rímula actuó conforme a lo que señala la Constitución Política y la ley de Emisión del Pensamiento al expresar sus opiniones.
Sin embargo, Morales apeló esa decisión y la Sala Cuarta de Apelaciones del Ramo Penal ordenó emitir una nueva resolución para conocer si en definitiva procederán o no las acciones legales contra el ciudadano.
En la diligencia de esta mañana se indicó que sería a las 14:00 horas de este jueves que se daría seguimiento al caso.
Un precedente de respeto
El presidente Morales explicó a periodistas que no es que se haya reactivado el caso, sino que la audiencia de hoy es parte de un proceso que se inició desde el año pasado cuando se dieron los hechos.
“Estuvimos en todo un repaso con la Secretaría General y todas las entidades planteando la necesidad que se tiene de llegar al final de este proceso y con eso poder tener algún tema de recuperación del entusiasmo por el servicio público”, dijo.
Señaló que es necesario que tanto las autoridades de más alto rango como las de más bajo tengan la posibilidad de gozar del respeto de la población.
El presidente aseguró que desea dejar un precedente de protección al servicio público y que será respetuoso de lo que se resuelva.
“Yo soy el presidente, pero así como yo soy presidente, el policía que detiene un vehículo y debe ejercer sus funciones como policía, debe ser respetado por la ciudadanía”, manifestó.
“Tiene que haber el debido respeto por la autoridad porque precisamente eso nos va a ayudar a poder convivir en paz y en gobernabilidad en Guatemala”, puntualizó.
El presidente instó a quienes tengan el deseo de involucrarse en el servicio público a que lo hagan y no desistan por temor a los insultos, improperios o procesos penales, sean o no estos con razón.
Señala actos premeditados
Según las palabras de Morales, Roberto Rímola habría llegado al lugar con la intención de hacer los reclamos.
“La persona llegó, se infiltró dentro de una instalación, están todas las fotografías. Había una premeditación y un deseo de quizá causar violencia de regreso”, expuso el gobernante.
A su criterio, el ciudadano mismo se puso en riesgo con sus actos y también generó riesgo a la seguridad presidencial.
“Eso no es algo que yo me haya inventado. Hemos sido completamente tolerantes; sin embargo todo tiene un proceso y serán las autoridades judiciales que resuelvan”, concluyó.
