El actor y comediante, Volodimir Zelensky fue finalmente investido este lunes como presidente de Ucrania, y de inmediato anunció la disolución del Parlamento.
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Zelensky busca una mayoría que le sea favorable, para un mandato cuya prioridad sea calmar el conflicto con los separatistas.
"Disuelvo el parlamento", dijo ante los diputados y las delegaciones internacionales reunidas en Kiev para su investidura, pese a las dudas jurídicas sobre sus potestades en el proceso de convocatoria de elecciones anticipadas.
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Antes, Zelensky había fijado su prioridad:
"Nuestra primera tarea es conseguir un alto el fuego en Dombás".
El mandatario se refería a la región oriental controlada por separatistas prorrusos.
En respuesta, el primer ministro Volodimir Groisman, en el cargo desde hace tres años, anunció el lunes por la noche su renuncia, argumentando desacuerdos con el nuevo presidente.
"Considero que, por su declaración, asume toda su responsabilidad frente a las amenazas contra el país".
Para los observadores políticos, su decisión, que aún debe ser aprobada por el Parlamento, le permitirá llevar adelante con más libertad su campaña legislativa posicionándose como adversario de Zelensky.
Presidente en la pantalla chica
Zelensky ya había sido presidente, pero interpretando a uno desde su faceta actoral.
En la serie de televisión llamada "Servidor del pueblo", encarnaba a un profesor de historia que inesperadamente fue elegido jefe de Estado.
Y ahora, un mes después de haber logrado una aplastante victoria en las urnas sobre su antecesor Petro Poroshenko, se convirtió en el presidente postsoviético más joven de Ucrania.
Su discurso de investidura fue seguido muy de cerca, en busca de pistas sobre los planes para su mandato, de los que se supo muy poco en una campaña que capitalizó la desilusión pública con el "establishment" político y en la que prometió "romper el sistema".
Hace apenas unos meses, la idea de que Zelensky fuera presidente de verdad parecía imposible.
Cuando el actor y comediante anunció su candidatura el 31 de diciembre, pocos la tomaron en serio, pero después de una campaña sin precedentes que se llevó a cabo en gran parte en las redes sociales, obtuvo más del 73 % de los votos en la segunda vuelta del 21 de abril, derrotando a Poroshenko.
*Con información de AFP