Tras permanecer casi siete años asilado en la embajada de Ecuador en Londres, el australiano Julian Assange fue finalmente detenido por la policía británica este jueves.
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Assange se había refugiado en esa legación a mediados de 2012, pidiendo protección.
Tras dos meses de encierro, el entonces presidente ecuatoriano, Rafael Correa, le concedió asilo diplomático en agosto de ese año.
En ese momento, Assange enfrentaba una orden de prisión europea.
Suecia lo reclamaba por acusaciones (que no han prosperado) por presuntos delitos sexuales.
Sin embargo, Londres rehusó entregarle un salvoconducto y la justicia británica había pedido su captura por violar las condiciones de libertad condicional en la causa abierta en Suecia, que luego fue archivada.
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Assange sostuvo siempre que todo se trataba de un plan de Estados Unidos para someterlo a su jurisdicción y hacerle pagar con la pena de muerte la filtración de miles de secretos oficiales a través de su portal, WikiLeaks.
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Retiro de asilo
La detención de Assange se produjo momentos después de que el Gobierno de Ecuador decidiera revocarle el asilo diplomático, alegando que el australiano de 47 años había violado “reiteradamente las normas” que regían su permanencia en la embajada de Quito.
“La conducta irrespetuosa y agresiva del señor Julian Assange, las declaraciones descorteses y amenazantes de su organización aliada en contra del Ecuador, han llevado la situación a un punto en el que el asilo (…) es insostenible e inviable”.
En ese sentido, el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, señaló que su gobierno “soberanamente” dio por terminada la protección que le ofrecía en su embajada.
Moreno, además, aseguró haber recibido la garantía de las autoridades británicas de que Assange “no sería entregado en extradición a un país en el que pueda sufrir torturas o pena de muerte”.
“El gobierno británico lo ha confirmado por escrito en cumplimiento de sus propias normas”.
“Ecuador cumplió con sus obligaciones en el marco del derecho internacional. El señor Assange violó reiteradamente disposiciones expresas de las convenciones sobre asilo diplomático”, justificó el mandatario.
Según Moreno, el fundador de WikiLeaks infringió “particularmente la norma de no intervenir en asuntos internos de otros Estados”.
Por su parte, Estados Unidos explicó que Assange enfrenta hasta cinco años de prisión.
“Assange está acusado de conspiración para cometer intrusión informática y se presume inocente hasta que se pruebe su culpabilidad más allá de toda duda razonable. Se enfrenta a una pena máxima de cinco años de prisión si es declarado culpable”, indicó el Departamento de Justicia estadounidense en un comunicado.
*Con información de AFP
