Testimonios de privados de libertad recluidos en el Centro Preventivo para Hombres de la zona 18 exhibieron este viernes la situación que viven las personas que por algún motivo están en prisión.
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En el marco de una visita realizada por diputados de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso y relatores de la Oficina Nacional de Prevención de la Tortura, se permitió el ingreso de periodistas al referido centro carcelario.
Algunos de los reos expusieron cómo es su día a día en el lugar y dijeron que deben “negociar” para que no les hagan daño.
A criterio de uno de ellos, el principal problema surge del sistema de justicia “aquí ya somos un producto, todo se compra”. “Tu salida al baño se debe comprar, tu vida (también)”.
Añadió que sufren vejámenes de todo tipo. “El vocero del sector nos paró durante ocho horas viendo la pared”, relató acerca del momento en el cual llegaron notificaciones al centro por acciones legales que él y otros reclusos más interpusieron en busca de garantizar su seguridad.
Por aparte, resaltó que “lo que se pelea en las cárceles son los negocios”.
Dijo que los mismos presos los expulsaron de un sector y los trasladaron a otro, ambos de los más conflictivos, según sus palabras.
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Teme por su seguridad, por lo que lamenta que las autoridades “los dejan solos”, mientras los privados de libertad los amenazan con cuchillos y “todo tipo de armas que se puedan imaginar”.
“Ya lo denunciamos en el Ministerio Público, pedimos a la Procuraduría de los Derechos Humanos que vinieran. No es posible que este sistema esté así, hay hacinamiento total, es el sistema más corrupto que hay”, resaltó.
La prisión preventiva no se respeta, los tiempos de los jueces tampoco. “Te agarran, te ponen en los noticieros y ya eres culpable”. Después ingresan a la cárcel en donde “ya no eres un ser humano, eres un producto”, concluyó.
Otro decidió hablar ante los medios de comunicación, con la esperanza de que pueda haber algún cambio; sin embargo, resaltó que “todo el mundo se aterra de decir las cosas” porque después los trasladan para cualquier centro carcelario.
“En Pavón, Pavoncito o El Infiernito nadie tiene el control, entonces aténganse (nos dicen)”. “Nos toca aguantar, ¿qué vamos a hacer?”, expresó.
También refirió que es complicada la situación para recibir atención médica cuando presentan algún problema de salud.
Un sistema que colapsa
A criterio del director del Sistema Penitenciario, Camilo Morales, quien también participó en el recorrido en el Preventivo, tienen proyectos encaminados para cambiar la situación en las cárceles del país, pero la falta de presupuesto dificulta su ejecución.
Dijo que parte de los controles de seguridad que se pretenden incrementar son escáner “como los que hay en los aeropuertos” para que estén en ingresos y salidas de las prisiones.
“El sistema penitenciario está colapsando, pero es algo que viene de años. Estamos luchando por eso día a día” para mejorarlo, puntualizó.
Los legisladores que integran la Comisión de Derechos Humanos del Congreso señalaron que son seres humanos los que están recluidos y se debe velar por su situación.
Exponen caso de exdirectivo de banco
Los parlamentarios expusieron en específico el caso de Juan Miguel Arita España, un exdirectivo bancario que está detenido por estar implicado en un caso de corrupción.
Aníbal Rojas y Fernando Linares Beltranena señalaron que el privado de libertad padece enfermedades crónicas, entre ellas diabetes, pero que la atención médica es deficiente.
Rojas dijo que la esposa del sindicado llegó llorando a la oficina de la comisión y mencionó que había ido a muchos lugares, pero nadie le puso atención, por lo que les suplicó que actuaran porque no quería sacar a su esposo de prisión “en una caja”.
En tanto, Linares Beltranena cuestionó al director del Sistema Penitenciario sobre cómo es el proceso para atender las emergencias médicas de los presos, y resaltó que según la ley, se puede pedir que los trasladen a un hospital sin orden de juez en este tipo de casos.
Morales indicó que durante su gestión siempre ha habido médicos a disposición, por lo que inmediatamente se pone a disposición de estos a las personas privadas de libertad.
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