La empresa Energía y Renovación realizó una denuncia pública en la cual indica que un grupo de hombres armados han causado daños a material, equipo e instalaciones.
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Los hechos se han registrado en la planta de la entidad, ubicada en la comunidad Bella Linda, en la zona norte de San Mateo Ixtatán, en Huehuetenango.
Por medio de un comunicado de prensa, la empresa señaló que:
"…nuevamente un grupo de personas armadas reprimió el derecho a una libre locomoción de los habitantes de la zona norte y causaron daños a la infraestructura y material ubicado en el área".
Se estima que los responsables serían un grupo de por lo menos 40 hombres.
Ademas, se solicitó la atención de las autoridades y de la Procuraduría de los Derechos Humanos para mediar en la situación.
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Denuncia señala sabotajes
Lorena Guerra, directora de Relaciones Corporativas y Comunicación de Energía y Renovación, explicó por la vía telefónica que la entidad llegó al área en 2009, después de que se les dieron las licencias correspondientes para operar las hidroeléctricas San Andrés y Pojom II.
Actualmente los trabajos de construcción se encuentran suspendidos por la falta de seguridad; sin embargo, hay por lo menos 25 trabajadores de la empresa que permanecen en el campamento que se instaló.
En el grupo hay personas originarias del sector y otras que provienen de otros lugares del país. Agregó que se tiene un acuerdo multisectorial para permitir el trabajo de la empresa.
"Estamos trabajando en un acuerdo para la paz y el desarrollo, que incluye a autoridades, comunitarios y representantes de la empresa, en el cual se estipula la creación de condiciones para el desarrollo de la región", dijo Guerra.
Pese a todo el tiempo que ha transcurrido desde que la entidad llegó al lugar, no se ha podido poner en marcha pues los trabajadores están sometidos a constantes ataques.
El más duro ocurrió el 12 de octubre de 2018, cuyo resultado fue de un empleado víctima de la violencia, quien murió.
"Esta conflictividad está desde hace mucho tiempo antes de que llegara la empresa, no es la presencia de la empresa la que genera estos hechos. El área está a cinco kilómetros de la frontera con México y es propicia para la actividad ilícita", concluyó Guerra.
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