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Discurso del presidente Morales en sesión solemne fue menos agresivo que los de días recientes, señalan analistas

Temas torales habrían hecho falta en su pronunciamiento, pues habló de certificaciones ISO, que si bien hacen sentido en temas administrativos, no eran elementales al rendir cuentas a la nación, como sí lo era referirse al "precario" ciclo escolar, indicaron.

Los discursos pronunciados por el mandatario Jimmy Morales y el presidente del Congreso, Álvaro Arzú Escobar, en la sesión solemne de ayer fueron analizados en el programa A Primera Hora, de Emisoras Unidas.

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Los funcionarios se pronunciaron sobre distintos temas nacionales en la actividad en donde se juramentó a la junta directiva del Legislativo 2019-2020 y se expuso el tercer informe de Gobierno.

A criterio del analista político y Renzo Rosal, parecería que hubo un acuerdo de dividirse los discursos.

Arzú fue más duro en su mensaje y su tono fue autoritario. Mencionó desde el inicio el tema de la comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) como un proyecto cerrado y fallido de la ONU y lo intentó utilizar como un hilo conductor de lo que fue su alocución, dijo.

En tanto, el pronunciamiento de Morales fue menor en la contundencia, pero si siguió invocando esa lógica.

“Lo ocurrido ayer presume ser un acto de orden político y simbólico, donde se está diciendo que ya se tiene un logro del pacto pro impunidad al quitar a la CICIG, quisieron decir ya se despejó esto, la página está enterrada y ya no hablemos de eso”, señaló Rosal.

En tanto, el también analista político Juan Callejas expuso que Morales cambió la tónica de los últimos días, fue menos agresivo e “intentó hacer creer que las cosas en Guatemala están de maravilla, cuando no es así”.

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Mientras que Arzú sí adoptó una postura más agresiva con relación al tema de Naciones Unidas y la CICIG.

El analista manifestó que verdaderamente le preocupa lo dicho por Arzú sobre CICIG, pues no se puede afirmar tan categóricamente su cierre, no es una página que ya pasó, sino que es un proceso que está en desarrollo.

“Todas las fuerzas y corrientes internacionales y una gran parte de las fuerzas internas de Guatemala, así como actores claves, quizá con excepción del sector privado, apoya la idea de que CICIG continúe, así que no es válido que sea una página que podamos pasar”, destacó.

Por aparte, Rosal se refirió a lo más “dantesco” que se puede ver del discurso de Morales, que corresponde a la parte en la que dijo: “No rompamos leyes, el que rompa las leyes tendrá que verse ante la justicia”.

Según el analista, el mismo mandatario manifiesto en sus palabras cómo se ve en el espejo, pues él ha roto el marco legal del país incesantemente en los últimos meses, así que sus palabras muestran una alta dosis de cinismo.

Para Callejas también se debe mencionar que lo dicho Morales no constituyó temas fundamentales del país, por ejemplo al hablar de educación él destacó supuestos logros cuando en realidad se tiene un precario ciclo escolar.

“No puede indicarse que hay mejora, cuando se está viendo la situación. El tema no es computadoras, sino el modelo educativo. Es cómo se aborda el tema educativo, sin entrarle a temas torales del tema pedagógico, eso lleva tiempo”, resaltó.

También sobre el punto educativo, Rosal mencionó que el Gobierno ha indicado que se superó durante su administración la cifra mínima anual de 180 días de clases efectivos, pero hay entidades que evidencian lo contrario, y que quizá se llegaría a los 176 días.

Añadió que en ningún caso se menciona la calidad educativa, donde sigue habiendo una gran ausencia, y ¡durante esta gestión de gobierno no se ha logrado mejorar en el tema de la cobertura.

Morales se refirió además a las certificaciones ISO obtenidas por dependencias públicas. A criterio de Callejas, esto es un tópico que si bien hace sentido en el tema administrativo, no es elemental y básico.

“Estuvo extrañamente metido en un discurso de informe a la nación, pero en realidad son pequeñeces. Cuando no tienes nada que dar a conocer tan sustantivo. No lo veo relevante, menos en el contexto actual”, refirió.

Ausencias en el hemiciclo

Rosal se refirió a que durante la sesión solemne hubo presencia de poco menos del 60% del total de diputados, lo cual es una ausencia fuerte, una de las mayores de los últimos informes presidenciales.

“En el caso de la UNE, que es una de las bancadas más grandes, no participó como una forma de protesta y para tomar distancia por la dinámica electoral que está por iniciar”, dijo.

Para Callejas esa marcada ausencia de legisladores deja un mensaje global de que ya se está quedando solo el grupo que ha venido impulsando esta política junto con Morales.

Asimismo, aseguró que la ausencia de diputados parecería anticipar el nivel de votos que el antejuicio contra los magistrados de la Corte de Constitucionalidad (CC) podría tener, es decir que no alcanzaría los 105 votos requeridos para retirarles la inmunidad.

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